El primer radar de tramo colocado en la A-8 vigila cuatro kilómetros menos

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

La circulación en sentido Asturias entre Abadín y Mondoñedo está controlada desde finales del 2014

21 abr 2018 . Actualizado a las 19:55 h.

El radar de tramo instalado en la autovía del Cantábrico (A-8) entre Abadín y Mondoñedo tiene desde hace días un espacio de vigilancia más reducido: el espacio controlado es de cinco kilómetros; es decir, cuatro menos que los que se le asignaron en el momento de su entrada en servicio.

El radar controla el tráfico en sentido Asturias, y los automovilistas que circulan por la A-8 ya ven que el panel informativo recoge que son cinco los kilómetros afectados por esa supervisión. Si se circula del interior a la costa, el tramo incluido en el radar empieza en el kilómetro 550,2 y termina en el kilómetro 545,1.

inicio

Activado en diciembre del 2014. El radar de tramo empezó a funcionar en diciembre del 2014. Entonces le correspondía la vigilancia en un tramo de nueve kilómetros en sentido Asturias, entre el kilómetro 549 y el 540. El tramo que abarcaba empezaba en la subida de A Xesta (Abadín); incluía el paso por el alto de O Fiouco ?el punto de más altitud de todo el trazado de la A-8, con 698 metros, en el municipio de A Pastoriza?, y terminaba en el municipio de Mondoñedo, poco antes del viaducto de Lindín, de 750 metros de longitud. La velocidad máxima autorizada en esa zona es de 100 kilómetros por hora.

detalle

El más largo de Galicia. Con esos nueve kilómetros ?9,3 exactamente?, en la A-8 se activó el radar de tramo de mayor longitud de Galicia. Entonces se pusieron en servicio otros dos: uno, en la autovía A Coruña-Carballo (3,1 kilómetros), y otro, en la autovía Ferrol-Vilalba (1,8 kilómetros).

ampliación

Otro en sentido Vilalba. Desde hace varias semanas, en la subida de Mondoñedo hacia O Fiouco está instalado otro radar de tramo: controla la circulación entre el kilómetro 545,6 y 550,2, en 4,6 kilómetros. El radar que funciona desde finales de marzo mantiene el control sobre un tramo en el que la velocidad máxima autorizada en de 100 kilómetros por hora. El que funciona en sentido Asturias y el que funciona en sentido Vilalba vigilan prácticamente, pues, la misma zona. En ambos sentidos hay señales que advierten de la limitación a 80 por hora si las condiciones atmosféricas son adversas.

PLANES

Previsión de más sistemas de ese tipo en la autovía del Cantábrico. Con el funcionamiento de esos dos radares de tramo no terminan los planes de instalación de este tipo de sistemas en la A-8. Está previsto que el puente de los Santos, que une Asturias y Galicia sobre la ría de Ribadeo, tenga otro radar de tramo, que también supervisará el tráfico en ambos sentidos. Los carteles que informarán a los automovilistas del funcionamiento del radar están colocados, pero permanecen tapados. La velocidad máxima autorizada actualmente en el puente de los Santos es de 120 kilómetros por hora.

diferencia

Una largo trecho sin este control. Si se circula por la A-8 saliendo de Cantabria, no se encuentra ningún radar de tramo. Hay uno en el oriente de Asturias, a la altura de Villaviciosa: vigila el tráfico a lo largo de casi un kilómetro, el 354,91 al 355,90, en una zona en la que la velocidad está limitada a 90 por hora.

sistema

Cálculo según el tiempo empleado en el recorrido. En un radar de este tipo se graba la entrada de los vehículos y se registra la hora de acceso, operación que se repite al final de la zona de vigilancia. Con un sistema informático se calcula el tiempo invertido en el recorrido, y si se supera la velocidad media, se tramita una denuncia.

problema

Los cortes por niebla siguen presentes. Los problemas de niebla en la zona, especialmente en el entorno de O Fiouco, han estado presentes prácticamente desde que la A-8 se abrió al tráfico en esa zona: por los tramos Mondoñedo-Lindín y Lindín-Carreira se circula desde febrero del 2014. Solo entre ayer y anteayer, en los 16 kilómetros de la autovía del Cantábrico que van de Arroxo (Lourenzá) a A Xesta (Abadín) se registraron dos cortes debido a la escasa visibilidad: el primero empezó poco después de las diez de la noche del jueves y duró diez horas; el segundo se inició a las siete y media de la tarde de ayer.