No podía ser de otra forma,. el partido no engañaba a nadie por lo que se jugaban los dos equipos. Nada definitivo, pero subyacía la seguridad de que algo muy trascendente sucedería en cuarenta minutos, u porque además tanto Murcia como Breogán arrastraban una larga racha de derrotas. Los murcianos no se acuerdan de la última victoria y nuestro Breo, además de cuatro derrotas, tenía sobre la cabeza y tiene un montón de dudas. Teníamos un cinco a voces y en cambio por ahí ser ganó el partido, en la pintura y en el rebote, 22 puntos dentro y 47 rebotes ofensivos 16. Y de manera especial un jugador modesto, un poste por cierto Gerun el solito se zampó a Murcia. Madre mía que partido, no pasó desapercibido para nadie, hasta el punto que Lezkano recibió el primer aviso cuando le llevó al banquillo en un cambio poco entendible y para completar el día de los humildes, a la fiesta se sumó Salva Arco, que triple, que media vida, para quedar escrito en la historia del equipo como aquel de Nino Bilalovic que libró al Breo del play off de descenso. El resto fueron dos equipos que juegan a tirones, el Murcia con jugadores muy atléticos, pero escasos de talento, pero con dos americanos que les mantuvieron a flote, especialmente en el segundo tiempo. En el Breogán Gerun y Gerun, el apoteósico final de Salva y la siempre impoluta valoración de Brown, 24, sus 13 puntos y 12 rebotes fueron una gran ayuda.
De nuevo afrontamos un parón con calma, sin agobios, tras una victoria que todos sabíamos imprescindible, ahora, a recuperar lesionados. ¿Será posible? y tomar decisiones de suma importancia. Grandes no circulan por el mercado, pero bases es posible y ahora mismo es una posición que hay que fortalecer. ¿Por cierto, cuántos ataques han comenzado cuando solo quedaban 10 segundos de posesión?.