La predicción del tiempo del 2019 según los sortes, resortes y contrasortes

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

LUGO

CARLOS CASTRO

Los primeros 36 días del año señalan que este año será de continuos cambios meteorológicos

10 feb 2019 . Actualizado a las 07:46 h.

Los norteamericanos llaman Día de la Marmota al 2 de febrero, en el que se fijan en el tiempo para saber cómo será el del resto del invierno: si el animal sale de su guarida y no ve sombra al estar la jornada nublada, se entiende que el fin del invierno no está lejano; si no ve sombra porque hay ambiente despejado, el animal vuelve a la madriguera y aún queda prácticamente medio invierno.

Sin embargo, no hace falta buscar costumbres al otro lado el Atlántico para saber cómo influirá el 2 de febrero, fiesta de la Candelaria en el calendario católico, en el tiempo del resto del año. Dice el refrán ‘Cando a candelaria chora, a metade do inverno vai fóra. Que chore, que deixe de chorar, a metade do inverno está por pasar’, lo que introduce un cierto escepticismo galaico ante la cercanía o la lejanía del final de la estación. Este año, por cierto, el 2 de febrero hubo precipitaciones.

Otro sistema tradicional consiste en intentar predecir el tiempo del año según el de los primeros 36 días, divididos en sendos grupos de 12 que corresponden a sortes, resortes y contrasortes. Recordando lo registrado en esos días, todo el mes de enero más los cinco primeros de febrero, podría suponerse que el 2018 será un año de tiempo cambiante, pues ha habido jornadas secas y lluviosas -incluso, con nevadas en zonas altas-, con ambiente frío y sucesivas heladas pero también con temperaturas suaves.

SORTES

Pronóstico de meses secos. El 1 de enero fue seco y más bien frío, tendencia que se mantuvo, aunque con alguna oscilación térmica, en los 11 días siguientes. Esa impresión permite aventurar, según este sistema tradicional, que el año será seco. Solo algo de nubosidad al final del día de Reyes puede indicar que el sexto mes, junio, se apartará de esa tendencia en los últimos días. Las sucesivas heladas dejaron temperaturas bajo cero varias noches seguidas, aunque no es un fenómeno extraño en comarcas del interior de Lugo ni tampoco en municipios de A Mariña que están fuera de la franja litoral.

RESORTES

Posibilidad de humedad. El 13 de enero (resorte de enero) fue seco y no muy frío; el 14 (febrero), algo húmedo al principio y no muy frío; el 15 (marzo), algo frío, sin precipitación; el 16 (abril), algo frío pero despejado, igual que el 17 (mayo). El 18 (junio) fue algo lluvioso y fresco, situación repetida el 19 (julio). El 20 (agosto) fue algo lluvioso y de temperaturas algo suaves, igual que el 21 (septiembre) y el 22 (octubre). Fue algo más fresca la temperatura del 23 (resorte de noviembre) y algo más tibia, en cambio, la del 24 (diciembre).

Puede suponerse que el final del invierno no tendrá temperaturas muy bajas, mientras que la primavera empezará sin que los termómetros suban por encima de lo normal y sin que los paraguas se abran, aunque pueden hacer falta al final. En cuanto al verano, puede ser húmedo, y las temperaturas más altas llegarán al final, manteniéndose esa tendencia, aunque con oscilaciones, en el otoño.

CONTRASORTES

La lluvia, una opción. El 25 de enero (contrasorte de enero) de enero fue un día seco, despejado y no muy frío; el 26 (febrero), igualmente seco y algo más fresco. El 27 (marzo) fue algo lluvioso y no muy frío, igual que el 28 (abril). En cambio, hubo más fresco el 29 (mayo), que fue algo lluvioso; en eso se le pareció el 30 (junio), aunque más tibio. El 31 (julio) fue lluvioso y no especialmente frío, al contrario que el 1 y el 2 de febrero (contrasortes de agosto y de septiembre, respectivamente), con temperaturas más bien bajas. El 3 de febrero (octubre) fue seco, y las temperaturas se suavizaron. El 4 (noviembre) fue algo húmedo y algo fresco, mientras que el 5 (diciembre) volvieron el ambiente seco y las temperaturas suaves.

Siguiendo esos registros, el invierno puede avanzar con ambiente seco y algo frío y acabar con algo de lluvia y de valores más tibios, mientras que la primavera puede traer precipitaciones y algo de fresco en mayo. Puede ser también húmedo, sin mucho calor, el verano, con un otoño que empiece seco y con buena temperatura, que siga con humedad y con algo de frío y que acabe como comenzó.

A la espera de que organismos dependientes de administraciones públicas, como MeteoGalicia o Aemet hagan sus predicciones, con base científica, y de que el avance del año nos permita comprobar cómo es el tiempo, las nevadas de días pasados nos valen para recordar que ‘Año de nieves, año de bienes’.