El Breogán busca directiva para salir del caos

X. R.Penoucos LUGO .

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

En las próximas horas podrían conocerse los nuevos miembros del consejo de dirección

22 jun 2019 . Actualizado a las 18:29 h.

El Breogán vuelve a estar viviendo el enésimo momento delicado de su dilatada historia. Después de tres temporadas de bastante tranquilidad, la dimisión del vicepresidente, Eduardo Valín, y del secretario, Luis Franco, dejaron el consejo de administración con un solo miembro, su presidente, Suso Lázare, por lo que el club no tiene capacidad para adoptar en estos momentos ninguna medida ni deportiva ni económica.

Suso Lázare vivió ayer un día frenético en el que su principal y casi único objetivo era encontrar como mínimo a dos personas que estén dispuestas a incorporarse de inmediato al consejo para volver a tener operatividad.

El presidente no desveló ningún nombre de los posibles nuevos integrantes de la dirección del club, pero las opciones que tienen más visos de convertirse en realidad en las próximas horas son las del empresario Narciso Fernández, el notario José Antonio Caneda y el abogado y actualmente director general del equipo, Javier Morandeira.

Narciso Fernández es una de las personas que tiene un mayor paquete de acciones y parece que está dispuesto a dar el paso adelante de aceptar responsabilidades, incluso la presidencia, en el club. Es seguidor del equipo y un gran colaborador, pero nunca quiso estar en primera línea, a pesar de que posee un elevado porcentaj de acciones. José Antonio Caneda cuenta con experiencia como dirigente del conjunto lucense en distintos momentos y por lo tanto podría estar dispuesto a dar un paso adelante y volver a asumir responsabilidades. Javier Morandeira llegó a la entidad dispuesto a servir de respaldo a los miembros del consejo y conoce perfectamente los entresijos de la entidad en la que ya casi estaba ejerciendo como consejero, por lo que tampoco en su caso le va a suponer cambiar en exceso su sistema de trabajo.

Una de las grandes dudas en el nuevo escenario es el papel que va a adoptar a la hora de formar el nuevo consejo la empresa que tiene alrededor del 25% de las acciones, Leche Río, y que hasta el momento estaba delegando sus acciones en el actual presidente, Suso Lázare. A menos que se produzcan cambios en los próximos días, los nuevos responsables de la empresa manifestaron que no tienen pensado entrar a formar parte en el consejo. Su labor se limitará a continuar apoyando al club sean quienes sean sus responsables y solo piden estar siempre puntualmente informados de todo lo que suceda en torno al Breogán.

Tiempo en contra

El tiempo juega en contra del Breogán en estos momentos, ya que el primer paso que tiene que dar la entidad es depositar el aval ante los responsables federativos para que el club pueda inscribirse oficialmente para competir la próxima temporada en LEB Oro.

La cantidad económica del aval asciende a 150.000 euros, aunque el club solo tendrá que hacer frente de manera inmediata al primer pago por un importe de 18.000 euros.

La situación es por tanto de extrema urgencia en la actualidad, ya que incluso está en riesgo la participación del equipo en LEB Oro la próxima temporada.

Este panorama desolador coincide con el momento en el que el Breogán está en plena campaña de ampliación de capital, un proceso vital para el club. También se especula con la posibilidad de que algún empresario adquiera un paquete importante de acciones y entre en el consejo de administración, lo que daría paso a un nuevo panorama en un escenario que ahora mismo ya está complicado.

Versiones de Lázare y Valín

Los principales protagonistas de lo que está sucediendo en la entidad lucense con el presidente, Suso Lázare, y el ex vicepresidente, Eduardo Valín.

Suso Lázare se mostraba ayer desbordado por los acontecimientos y manifestaba que estaba trabajando contrarreloj para encontrar cuanto antes a los nuevos miembros del consejo para que el club recuperara la normalidad. Declinó realizar comentarios hasta que tuviera realmente algo que contar sobre la actualidad del club, aunque no ocultó sentirse «traicionado» por los dos consejeros salientes esencialmente debido a que no le dejaron margen de maniobra para reaccionar al dimitir de manera sorpresiva y dejaron al club sin ningún tipo de posibilidades de continuar funcionando con una relativa normalidad.

El presidente breoganista mostró su confianza en encontrar cuanto antes a las personas que entrarán en el consejo y adelantó que hace unos días estaba convencido de dejar el consejo, pero que en ningún caso estaba dispuesto a abandonarlo en un momento que calificó como «crítico» en la historia de la entidad. También explicó que había intentado hacer algún movimiento de jugadores, pero que no pudo al encontrarse en minoría en el consejo.

Club paralizado

Por su parte, Eduardo Valín tampoco quiso entrar en demasiadas valoraciones sobre lo sucedido para que adoptara la decisión de marcharse, aunque tampoco ocultó que se sentía «ninguneado» en un club que ahora mismo estaba completamente paralizado por un presidente que no está dispuesto a adoptar ninguna decisión.

Eduardo Valín reconoció que las relaciones entre las partes no habían sido buenas en los tres últimos años debido a la distinta manera de enfocar las cosas, y que llegó un momento en el que consideró que si él y su compañero Luis Franco suponían un problema para la entidad lo mejor era marcharse.