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Una tarde de pesca y ocio en el Miño que acabó en tragedia

m.f. LUGO / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Carlos Castro

Los colegas del hombre que fue a bañarse a Francos y se ahogó no se explican lo sucedido

13 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Ninguno de los compañeros que le acompañaban a pescar carpas y a pasar la tarde en el embalse se explican qué pudo pasar. Lo cierto es que un grupo de amigos rumanos fueron a pasar la tarde del pasado domingo a un recodo embalsado del Miño a la altura del pueblo de Santoalla, en Francos, de Guntín. Está algunos kilómetros antes de llegar a Portomarín, pero allí el agua del Miño no corre porque ya está embalsado en esta época. Llevaban cañas para pescar carpas y ya habían caído algunas de buen tamaño. Ponían de cebo granos de maíz dulce, del que se utiliza para las ensaladas, y mientras no picaban en alguna de las cañas colocadas en la orilla, el grupo de amigos aprovechaba para bañarse en el agua y tomar unas cervezas. En un determinado momento, uno de los miembros del grupo se lanzó a bañarse, y se sumergía y nadaba, hasta que por algún motivo no volvió a emerger, según contaron sus amigos. Dieron la voz de alerta, llegaron los servicios de emergencia, pero nada se pudo hacer. Casi de noche rescataron el cadáver del río, que ni siquiera lo arrastró por falta de corriente. Sus colegas, y luego los familiares que se acercaron, no se explican cómo pudo morir ahogado porque supuestamente sabía nadar muy bien y no hay grandes peligros en el río, aunque es profundo y tiene grandes rocas en el fondo que lo hacen imprevisible al meterse en el agua.