Un nuevo corte en la carretera hace una semana muestra las carencias de esta vía de Lugo
03 dic 2019 . Actualizado a las 13:48 h.La N-VI a su paso por Lugo lleva años soportando un volumen de tráfico sin que desde el Ministerio de Fomento se hayan dado pasos serios para atender a los problemas que genera dicho crecimiento. El accidente ocurrido hace una semana a la altura del Balneario, que obligó a cortar la calzada durante tres horas, es un ejemplo más de cómo cualquier incidente puede dejar atrapados a miles de conductores que utilizan esta circunvalación de Lugo.
Después de unos años de bajada del volumen de tráfico, las estaciones de medición que tiene Fomento registraron en el 2018 un importante aumento del tránsito. Así, a la altura de Garabolos la media diaria se acerca a los 28.000 vehículos, mientras que por el Anxo Carro se superan los 26.000 y por el Balneario, los 23.000. Los picos con mayor índice de tráfico se registran en agosto, con cifras que rozan los 30.000 vehículos diarios, mientras que diciembre es el mes con menos tránsitos, entorno a los 23.000 al día.
Pero el aumento de la circulación, la apertura de nuevos viales (puente blanco y acceso a la A-54), las intersecciones, el crecimiento de actividades entorno al Pazo de Feiras o el Club Fluvial y el mayor uso del Anxo Carro han provocado que en la última década la N-VI sea cada vez más utilizada por los conductores y, por lo tanto, crecen las posibilidades de accidentes, que sumados a imprevistos, como la caída de un enorme árbol a mediados de octubre, están causando continuos cortes en una vía que tendría que estar ayudando a descongestionar el tráfico urbano de la ciudad, que además en la última década ha visto cómo a crecido su población hasta rozar los cien mil habitantes.
Ante el incremento de la demanda de la vía desde Fomento pocos pasos se han dado en la última década para resolver los problemas que están surgiendo. Además de la esperada glorieta con Alfonso X y la apertura del puente blanco, Fomento se está limitando a realizar trabajos de conservación y mantenimiento, pero carece de un plan integral de seguridad, que o bien incluya el desdoblamiento o la creación de carriles de servicio o zonas de aceleración/desaceleración. El destacamento de la Guardia Civil de Tráfico de Lugo y la jefatura de Tráfico de la provincia enviaron ya en el 2015 a Fomento un detallado informe en el que explicaban los peligros que está suponiendo el tránsito de vehículos por la N-VI a su paso por Lugo. Se redujo la velocidad a 80 por hora, se instaló un radar, se valló el acceso al Anxo Carro y se instalaron unos pivotes (estos no funcionaron).
Fomento se comprometió en el 2017 a realizar un proyecto para mejorar la seguridad de la vía, pero poco se conoce sobre el mismo, salvo las intenciones del actual Gobierno de hacer mejoras de señalización y la instalación de balizas y quitamiedos. Está en fase de redacción el vial que conectará el puente blanco con A Volta da Viña, pero ya se ha descartado crear una glorieta en esta zona debido a las grandes pendientes del terreno.
LOS DATOS (DIFERENCIA CON EL 2017)
Km 504,1 (Garabolos) 27.803 (+11,5 %)
•Turismos 26.719 (+12,8 %)
•Pesados 1.084 (-12,7 %)
Km 500,5 (Anxo Carro) 25.615 (+10 %)
•Turismos 26.232 (+9,9 %)
•Pesados 617 (+4,8 %)
Km 499,5 (Balneario) 23.305 (+16,3 %)
•Turismos 22.862 (+17,1 %)
•Pesados 443 (-15,3 %)