Gerard Valentín, a correr de nuevo en pocos días

Gonzalo Couceiro Sánchez ES ESPECIALISTA EN TRAUMATOLOGÍA Y CIRUGÍA ORTOPÉDICA EN EL INSTITUTO MÉDICO ARRIAZA Y ASOCIADOS, EL HOSPITAL HM MODELO DE A CORUÑA Y EL HOSPITAL POLUSA DE LUGO.

LUGO

Óscar Cela

El jugador del Lugo podría reaparecer en 2 o 3 semanas utilizando una máscara facial personalizada

09 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La fractura del hueso cigomático o malar se produce como consecuencia de un impacto directo. Se encuentra en las proximidades de la órbita y del seno maxilar, por lo que puede afectar en mayor o menor medida a estas estructuras. Un 30% de estas lesiones se producen en el deporte y hasta un 60% están relacionadas con el fútbol. Suele ser una patología referida a un cirujano maxilofacial -lo mas frecuente- o a un cirujano plástico e incluso otorrinolaringólogo, sobre todo cuando se requiere de tratamiento quirúrgico. En tiempo pasados los traumatólogos también se encargaban de este tipo de fracturas.

Es preciso realizar un control radiológico y un TAC 3D de reconstrucción para valorar el patrón de la fractura. Como cualquier otro hueso del cuerpo, tras una rotura es importante valorar el grado de desplazamiento y la afectación de los tejidos vecinos para decidir si su tratamiento es conservador o quirúrgico. En el caso de la fracturas faciales, al igual que las que se producen en torno a una articulación, la decisión de intervenir es más exigente que en otros lugares del cuerpo debido a que hay que preservar la función ocular y la movilidad de la boca, así como la estética. La reducción se mantiene con ayuda de microplacas de titanio atornilladas, que tienen muy bajo perfil para que no se note estéticamente.

Una vez intervenido, y en ausencia de complicaciones, el paciente suele ser dado de alta al día siguiente. La recuperación suele ser rápida. Se inicia la carrera a los pocos días; y el deporte específico, en 1 o 2 semanas. Con una máscara personalizada, la vuelta a los terrenos de juego podría producirse en 2 o 3 semanas. Este tipo de ortesis en 3D se suelen realizar, al igual que para otras partes del cuerpo como tobillos, muñecas o antebrazos, en un plazo de unos días. El período de consolidación ósea depende del tipo de fractura, si bien, en general suele ser de unas 6 semanas, aunque la máscara puede mantenerse algo más de tiempo por precaución.

 Gonzalo Couceiro Sánchez es especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica en el Instituto Médico Arriaza y Asociados, el Hospital HM Modelo de A Coruña y el Hospital Polusa de Lugo.