Siete detenidos en una redada de la Guardia Civil en el poblado chabolista de Rábade

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

LUGO

Foto de archivo de un dispositivo montado por la Guardia Civil en el poblado chabolista de Rábade
Foto de archivo de un dispositivo montado por la Guardia Civil en el poblado chabolista de Rábade Carlos Castro

Los agentes incautaron cocaína y dinero en metálico, por lo que los miembros de un clan familiar fueron trasladados a dependencias policiales

15 abr 2021 . Actualizado a las 11:48 h.

La Guardia Civil de Lugo detuvo a siete personas en la intervención realizada el lunes en el poblado chabolista de Rábade. Todos forman parte de un clan familiar conocido por las autoridades de la zona. Entre los detenidos se encuentran el padre, la madre, uno de los hijos, el yerno y dos nueras. Todos fueron trasladados a dependencias policiales y pasarán hoy mismo a disposición judicial. 

El origen de la investigación se remonta al año 2020, pero dio un gran paso hacia adelante con la detención de otro de los hijos de la familia la pasada semana, cuando fue interceptado en Vilalba con más de 70 gramos de heroína en el coche. Fue ingresado en la prisión de Bonxe. 

Durante el registro de este lunes, los agentes no encontraron nada dentro de las viviendas, pero localizaron botes con dinero y bolsas con una sustancia blanca, posiblemente cocaína. También se registró una casa en Río Ladra, donde vivía uno de los hermanos detenidos.

Un registro bajo secreto

La Benemérita acudió al poblado chabolista de Rábade en la tarde del lunes, en una operación relacionada con el tráfico de drogas en la zona. Al menos cuatro coches y un furgón de la Benemérita se presentaron en el lugar por sorpresa, a eso de las ocho de la tarde. El poblado se encuentra en la parte trasera de la iglesia de Rábade, cerca del núcleo de población pero oculta en medio de un bosque de arbustos, silvas y árboles, por lo que el acceso no es nada fácil.

El cuerpo no quiso hacer más declaraciones en el momento, dado que el asunto está enmarcado dentro de una operación protegida por un secreto de sumario judicial, algo que confirmó la propia portavocía de la Guardia Civil.