Los jóvenes tiran del carro

Ricardo Hevia

LUGO

Óscar Cela

22 abr 2021 . Actualizado a las 20:24 h.

Extraño en ocasiones un partido de baloncesto. Qué cantidad de detalles, grandes o pequeños, pueden decidir el resultado. Cuando más difícil lo tenía el Río Breogán, atascado en un esperpéntico tercer cuarto ante una defensa que empezaba en zona para ir mutando según las claves establecidas por Toni Ten, y que resultó indescifrable para losjugadores celestes, Diego Epifanio decidió recurrir a una defensa tan antigua como las canchas descubiertas. Hay que flotar a cuatro jugadores del Castellón, pero a Edu Durán ni agua.

Ahí empezó a cambiar todo para los breoganistas. El TAU no encontró más recurso que el tiro exterior, pero no entraban, y ese fue el momento para fijarse en otros detalles que fueron también decisivos. Los visitantes bajaron el ritmo, dejaron de correr, quisieron hacer ataques largos, consumir cuanto más tiempo mejor... Su entrenador se dio cuenta y quiso corregirlo, pero era tarde para volver a darle velocidad a su juego. El otro detalle fue la aparición de Mateo Díaz. La intensidad que pone en su juego ese argentino admirable fueron determinantes para levantar a un equipo en el que las figuras estaban ausentes, sin chispa y totalmente desacertadas.

Para sumarse a la fiesta del trabajo y el esfuerzo apareció Sergi Quintela, que ya tuvo brillantísimos minutos en el primer tiempo del encuentro y fue capaz de robar el balón del partido. ¿Quién si no? Ya sabemos que el trabajo sucio siempre es cosa suya.

Que los jóvenes levantaran el resultado no sé si es una buena noticia o, por el contrario invita a la preocupación. La posición de base sigue generando dudas. ¿Será Mateo Díaz la solución? Mo Soluade sigue cuesta abajo y hasta aparece estar incómodo y cansado. Y Erik Quintela no consigue llegar al nivel que necesita el equipo. Si Kevin Larsen no maneja el partido, hay que ganar con 70 puntos porque el tiro exterior también se ha extraviado.

En definitiva, el Río Breogán sacó adelante un partido horrible que no despeja las dudas. Con esta sufrida victoria solamente una catástrofe impedirá que el Río Breogán no acabe esta liguilla en las dos primeras posiciones. Hay tiempo para trabajar y para reflexionar.