Los okupas dejaron el pazo de A Fervedoira en cumplimiento de una sentencia judicial

LA VOZ LUGO

LUGO

Alberto López

Tras ser abandonado, hace algunos años que fue okupado pero la empresa inmobiliaria propietaria recurrió a los tribunales

21 sep 2021 . Actualizado a las 10:52 h.

El pazo de A Fervedoira, que fue okupado hace ya varios años, quedó vacío este pasado fin de semana, justo antes de que expirase el año de plazo que les había marcado una sentencia judicial, que cumplía ayer, lunes.

El pazo es un caserón con orígenes en el siglo XVIII, con numerosas instalaciones auxiliares alrededor de una gran era o patio interior. Está al lado de la antigua carretera N-640, la carretera de Lugo a Ribadeo, al final del barrio de A Fervedoira, y casi al lado de la rotonda que une esta carretera y la Ronda Norte.

El caserón fue hace varias décadas un restaurante de postín, O Pazo, y luego acabó incluso en club de alterne. Tras ser abandonado, hace algunos años que fue okupado pero la empresa inmobiliaria propietaria recurrió a los tribunales y consiguió una sentencia a su favor. El juez dio un año de plazo a los inquilinos para irse y ayer era el día que se cumplía.

Durante el fin de semana, los okupas se marcharon y al menos una parte se fueron a otra calle muy conocida por ellos: Yáñez Rebolo, en el barrio lucense de A Milagrosa. Allí viven los familiares de algunos, en casas también okupadas, y donde parece que sienten menos la presión policial.

En la calle Yáñez Rebolo y en las cercanías existen varias casas okupadas desde hace tiempo, e incluso en algunas de ellas se produjeron reyertas y tumultos que obligaron a hacer un gran despliegue policial.

En el pazo, ahora propiedad de una empresa inmobiliaria de fuera de Lugo, quedaron abandonados un par de coches, varios carritos de bebé y otros enseres, además de basura.

Las cancillas de la finca estuvieron abiertas en algunos momentos del día pero los dos coches que allí siguen aparcados parecen no estar en buen y podrían estar abandonados.

La empresa propietaria dijo recientemente que en cuanto se ejecute la sentencia de desalojo adecentarán el edificio y tomarán las medidas necesarias para evitar otra okupación y ponerlo de nuevo en el mercado.