El jurado declara culpable de asesinato al acusado del crimen de Lugo

Lucía Blanco LUGO / LA VOZ

LUGO

El acusado durante la última jornada del juicio por el crimen de As Gándaras.
El acusado durante la última jornada del juicio por el crimen de As Gándaras. AINHOA GARCÍA

La policía dijo en la última sesión del juicio por la muerte de Clara Expósito que el autor limpió la sangre con una fregona y tiró el cuchillo por la ventana

07 jul 2022 . Actualizado a las 01:05 h.

 La Audiencia Provincial de Lugo acogió ayer la tercera y última jornada del juicio contra Francisco Belda, el presunto asesino de Clara Expósito, que falleció tras recibir cuatro puñaladas en su domicilio en el barrio de As Gándaras en febrero del 2020. El jurado popular declaró al acusado culpable de un delito de asesinato. El veredicto no ha tenido en cuenta la agravante de violencia de género y ha considerado que no tenía mermadas sus facultades.

Los agentes de la Policía Científica destacaron en sus declaraciones que el autor limpió con una fregona la escena del crimen, concretamente la sangre de los pies y del cuerpo de la víctima y el suelo del baño, estancia en la que murió la mujer. Después, según relatan, tapó las heridas con una toalla y, probablemente, tiró el cuchillo por la ventana, ya que apareció semienterrado al lado del edificio en el que residía Clara. De acuerdo con los forenses, el autor pudo haber querido simular una muerte natural, una posibilidad que se valoró hasta que examinaron el cadáver.

Alcohol y sustancias

Los profesionales que testificaron en la última sesión del juicio también corroboraron que la víctima se encontraba, en el momento de su muerte, con una intoxicación alcohólica, puesto que arrojó un resultado de 2,56 gramos por litro de sangre, lo que se traduce en cinco veces más de la tasa permitida para conducir. Esta situación, sumada al hecho de que en el baño no había indicios de ninguna escena violenta y a que la víctima también había consumido antidepresivos y ansiolíticos, significa que Clara Expósito no pudo defenderse pues «su capacidad de respuesta ante los estímulos estaba francamente disminuida», aseguraron los médicos durante la vista.

Además, determinaron que Francisco Belda, de 48 años, estaba «en plena consciencia de los hechos», y descartan la posibilidad de que pudiese haber sufrido un brote psicótico: «No presentaba ningún tipo de alteración de la percepción», precisaron.

El acusado declaró ayer que se encontraba «agotado» y reconoció de nuevo lo sucedido, aunque volvió a negar la relación sentimental con la mujer y recalcó que actuó bajo los efectos del alcohol. «Yo he matado a Clara, la he matado, pero no éramos pareja. Quiero pedir perdón a cada uno de sus familiares por el daño, estoy muy arrepentido y sé que no se la voy a devolver a su familia. Si estuviera en plenas condiciones no lo hubiera hecho, ni a Clara ni a nadie», dijo.

Concluidas las declaraciones de los testigos, las acusaciones particulares mantienen su petición de una pena de 25 años. La abogada que ejerce la acusación particular en nombre de la familia de la víctima, Fernanda López, quiso recalcar las «múltiples versiones que dio el acusado», unas declaraciones que «de acuerdo con las pruebas, se determina que no son ciertas, pues nadie asesta cuatro puñaladas para asustar a alguien».

«Era controlador con ella»

La letrada Cristina Martínez, que también ejerce de acusación particular, destacó el agravante de violencia de género, puesto que según las declaraciones de la hija menor de la víctima, Francisco «era controlador y celoso, le decía qué ropa ponerse y con quién relacionarse».

Sin embargo, el abogado del acusado, Jacobo Vázquez, quiso destacar que «lo único objetivo son las cuatro cuchilladas» y que Clara y Francisco eran simplemente buenos amigos, y también negó la convivencia de la pareja, puesto que «en las inspecciones en el domicilio de la víctima no se hallaron enseres de Francisco». En cuanto a la consideración de un delito de violencia machista, la defensa sostiene que «nunca antes del juicio los familiares hablaron de malos tratos». Por ello, solicita que le apliquen una pena más baja, ya que considera que sufrió un brote psicótico debido al consumo de alcohol y estupefacientes.