La playa fluvial de Lugo: sin pantalán, pero con hamacas y mesas

lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO

Las mesas, con los módulos del pantalán de fondo AINHOA GARCIA

El Concello inicia la colocación de las mesas y dice que confía en que la Xunta rectifique su postura y acabe autorizando la plataforma

07 ago 2022 . Actualizado a las 17:40 h.

No hay pantalán ni accesos al río, pero sí mesas de madera con bancos, hamacas y vestuarios y aseos. El Concello de Lugo mantiene el pulso con la Xunta por la playa fluvial en el río Miño y este viernes, por sorpresa, comenzó a colocar en la zona todo el mobiliario que iba a acompañar a la plataforma de baño.

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El argumento del gobierno de Lara Méndez es que están cumpliendo los compromisos adquiridos con los vecinos y que «confiamos en que a Xunta de Galicia reconduza a súa negativa sen sentido para que finalmente poidamos instalar os pantaláns da plataforma de baño» y que los lucenses puedan darse un chapuzón seguro.

En total, en la zona verde próxima a donde se iba instalar la plataforma se colocarán 10 mesas de madera con bancos, 15 hamacas de madera, papeleras y los vestuarios y baños.

Más mediciones

En su empeño por convencer a la Xunta de que la playa es autorizable, el Concello encargó nuevos informes técnicos. Este viernes se tomaron de nuevo medidas a la profundidad de las aguas y el Ayuntamiento defiende que hay calado suficiente y que el pantalán no tocaría el lecho fluvial, ni siquiera en una situación de sequía como la actual. Las medidas de calado necesario oscilan entre los 1,5 y los 2 metros, y en la zona en cuestión el punto más bajo tiene una profundidad de 1,2 y en el más hondo, de 2,5 metros. «Os informes son extremadamente rigorosos», dice Méndez.

Los técnicos miden el caudal del Miño en la zona elegida para la playa fluvial

El PP propone la playa en Os Robles, el sitio que el Ayuntamiento propuso inicialmente y que descartó por su elevada protección

Hace años, en época de Orozco, el Concello de Lugo y la Diputación firmaron un convenio para que la entidad provincial construyese una playa fluvial en la ciudad. El lugar que eligieron para habilitarla era la zona de Os Robles, una ubicación que el grupo municipal del PP ha recuperado ahora del baúl de los recuerdos.

El viceportavoz, Antonio Ameijide, propuso al Concello iniciar inmediatamente los trámites para hacer la zona de baño en Os Robles. «Era la zona elegida inicialmente para la playa fluvial, cuanta con caudal suficiente, por lo que la alcaldesa si de verdad quiere una playa fluvial debería dotar a este lugar de los servicios que tenía pensado poner a disposición de los lucenses y acondicionar los accesos y los espacios necesarios», señaló Ameijide, que va más allá incluso. El popular demanda al gobierno que habilite más playas fluviales a lo largo de los 19 kilómetros que recorre el Miño a su paso por el municipio.

Por qué habían desistido

La propuesta del PP la ve el gobierno local como demagógica. «Son coñecedores de que esa foi a nosa primeira opción, pero conta cunha maior protección medioambiental ao ser zona ZEC e que a Xunta non a considerou adecuada xa que nela atópase fauna e flora en perigo de extinción». Además, iniciar todo el proceso llevaría años. El Concello llevaba desde el 2017 con papeles para la ubicación actual.

En su día, Diputación y Concello habían desistido de la zona de baño en Os Robles a la vista de que la elevada protección ambiental podía poner muy difícil lograr los permisos. La Confederación Hidrográfica, sin embargo, decía que podía ser autorizable. Como sucede ahora, las administraciones involucradas estaban en manos de diferentes colores políticos: Diputación y Concello en las del PSOE y la CHMS en las del PP.

Las piscinas exteriores de Frigsa Alberto López

Los usuarios que tengan bonos de la piscina exterior de Frigsa podrán compensarlos

Desde este viernes, la piscina exterior de Frigsa es gratuita. Una medida puesta en marcha por el Concello para compensar que no hay playa fluvial. Como muchos usuarios ya habían adquirido bonos con anterioridad, el Ayuntamiento propone varias maneras de compensarlos.

Por un lado, podrán utilizarlos en las piscinas climatizadas de As Pedreiras y Frigsa a partir del 1 de septiembre. O por el otro, podrán reservarlos para la piscina exterior de Frigsa el verano que viene, duplicándosele el número de bonos de manera gratuita.

Para solicitar la compensación, los interesados deberán ir a las instalaciones de Frigsa en horario de mañana o tarde y presentar el abono y el DNI del titular.

El Fluvial pide a las administraciones el arreglo del caneiro de Aceña de Olga

El Club Fluvial ha instado a la Xunta, al Concello y a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil a «no perder la ocasión histórica de adecuar las infraestructuras que regulan el caudal del Miño». La entidad dice observar preocupada el descenso del volumen de agua y pide «altura de miras» a todas las instituciones involucradas en la gestión del Miño y su entorno.

Piden celeridad en los trámites, ahora pendientes del visto bueno de la Xunta a la traslocación de los mejillones, y recuerdan que hay otras infraestructuras con necesidades, como el caneiro das Illas.

El Concello de Lugo dice que instalar la playa fluvial llevará años por las exigencias de la Xunta

La Voz

Un día después de que la Xunta hiciese público un informe desfavorable sobre la instalación de la playa fluvial en la segunda ubicación que propuso el Concello de Lugo para tratar de esquivar a los protegidos mejillones de río, el gobierno local se pronunció. Lo hizo asegurando que dicho informe trata de «coartar a lexitimidade do permiso outorgado por 25 anos» y al que Patrimonio Natural había dado el visto bueno en el 2019, añadiendo además que la Xunta le niega a los lucenses la playa fluvial.

Fue el edil de Medio Ambiente, Miguel Fernández, el que valoró los hechos: «A Xunta négalle aos lucenses o dereito a gozar dunha zona de baño pública no Miño», dijo el concejal. «A resolución é clarísima. Pretende coartar non só neste 2022, senón, de súbito, os 25 anos de concesión que temos autorizados, tratando de deslexitimar o permiso que se nos outorgou, negándonos a posibilidade de avaliar, cada exercicio, cal é a situación do río para determinar se, cada verán ?pero un a un- resulta procedente ou non colocar as piscinas».

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