Refuerzo desapercibido

Miguel García
Miguel García LUGO / LA VOZ

LUGO

Carlos Castro / LOF

10 sep 2022 . Actualizado a las 20:38 h.

Nunca dio para tanto un inicio de temporada, o es que no nos acordamos, porque los cursos deportivos pasan tan rápidamente como nuestras vidas y solo recordamos lo más inmediato. En el descanso del partido de Tenerife estábamos contra las cuerdas, literalmente en la lona. Sin respuestas, atenazados, desorientados, con dudas, con incertidumbres. Dos partidos y medio después, el paraíso. Sacamos petróleo en un certero cabezazo de Alberto en la reanudación del partido en Tenerife y lo que vino después, ya lo conocen. Los quince minutos finales del Leganés más el añadido fue de lo más emocionante que vivimos en los últimos años en la ribera del Miño. Loco el equipo, loco el entrenador, loco todo el banquillo, loca la grada en una increíble explosión de emociones con el pitido final. Lo de Zaragoza, para que les voy a contar. Así que en esta montaña rusa vivimos cuando aún no llegamos a un mes de competición y sin duda en el mejor escenario posible.

Entre tanto el cierre del mercado de fichajes por el medio, no ha venido el delantero añorado pero nos hemos reforzado. Quizás pasó desapercibida la incorporación de un nuevo efectivo en el cuerpo técnico. Si no hay posibles para fichar jugadores que mejoren la plantilla, me parece un acierto por parte de la dirección deportiva apuntalar ese espacio. Por varias razones, si no hay dinero, hay que trabajar más, correr más, acertar más y perfeccionar el modelo de juego elegido. Para eso, cuantos más ojos, manos y cabeza mejor. Para trabajar más y mejor en el aspecto individual, grupal y colectivo.

Y otra razón básica es la apuesta clara y decidida por los chicos del filial. La formación no se puede parar, a un paso del rendimiento máximo, tienen que seguir estudiando e incorporando herramientas técnico tácticas para ponerlas en práctica cuanto antes. Con una plantilla corta, la exigencia y necesidad de dar oportunidad a los más jóvenes va a ser una constante. Así que un obrero más para ayudarles me parece fabuloso.

Lo de ayer, una demostración indiscutible del crecimiento del equipo. Llegaba un Alavés que está todavía con la mente de primera división y le tocó la lotería porque a la quinta jornada el Lugo le puso los pies en la tierra con un planteamiento de cuchillo entre los dientes, lucha sin cuartel y trincheras en cada sector del campo. Un vendaval rojiblanco en el inicio que descosió completamente al adversario. Cambiamos el tiki taka por el sacho, no es ni mejor ni peor. Lo importante es que lo que decidas te lleve a ganar. El Sacho es más emocional, juega con los sentimientos, desata pasiones, pero también necesita criterio, rigor y orden.

Hay derrotas que confirman recesión y las hay que afianzan y consolidan propuestas. La de ayer es de las segundas sin duda. Un servidor abandonó el estadio ayer con una derrota, más satisfecho y tranquilo que con la victoria ante el Leganés. Dejémosles trabajar, porque la afición les ha concedido el crédito y la tranquilidad necesaria para hacerlo.