La Xunta autoriza el derribo del Garañón de Lugo y la ejecución queda en manos del Concello
LUGO
La alcaldesa Lara Méndez asegura que lo derribará en cuanto reciba la comunicación sin esperar a las resoluciones que puedan faltar del juzgado
31 mar 2023 . Actualizado a las 20:46 h.La Xunta de Galicia dio su autorización este viernes al proyecto de derribo del Garañón que el Concello de Lugo le presentó el pasado 17 de marzo. Un visto bueno imprescindible para poder demoler el edificio.
El Ayuntamiento presentó a la Xunta el proyecto que recoge cómo se tirará el edificio y cómo se volver a convertir en zona verde la parcela, y el Consello de Patrimonio, que se reúne el último viernes de cada mes, ya dio este viernes su aprobación, a pesar de que disponía de tres meses para hacerlo. Fue una decisión por la vía rápida y que establece que, en caso de que se efectúe algún cambio sobre el proyecto previsto, ha de notificársele. Este permiso de Patrimonio era necesario debido a que el Garañón está cerca de bienes protegidos como pueden ser el sanatorio García Portela o el parque de Rosalía.
Con la resolución favorable de la Xunta, el Concello de Lugo ya tiene vía libre para ejecutar el derribo. En los próximos días espera recibir la documentación oficial de ese visto bueno de Patrimonio, y luego ya podrá firmarse el contrato con la empresa que tirará la mole de hormigón.
El concejal de urbanismo, Álvaro Santos, ya dejó claro este viernes que «dende o Concello daremos orde para que, de inimediato, se inicien esas obras de demolición que conlevarán que ese espazo se quede como orixinalmente, poñendo así fin a anos de traballo e de incertidume». Unas declaraciones en consonancia con lo que esta misma semana había dicho la regidora, Lara Méndez, al apuntar que en cuanto pudiesen, activarían la demolición.
Aunque ahora está Semana Santa de por medio y la burocracia es lenta de por sí, en el Ayuntamiento creen que, si nada se tuerce, podrían comenzar a tirar el edificio antes de que finalice el mes de abril.
No esperarán a los recursos
La decisión del Concello es firme. No va a esperar siquiera a que se resuelvan los cinco recursos que presentó el Banco Santander en el juzgado, y que abarcan desde el edificio a la urbanización de la parcela. En el Ayuntamiento consideran que el edificio es imposible de legalizar (ni tan siquiera respetó las medidas que se marcaban en la licencia) y que hay que cumplir con las sentencias que pesan sobre la zona y el inmueble, que ordenan la reposición de la legalidad y, por lo tanto, la desaparición del Garañón.
El banco tiene recurrida la decisión del Concello de echar abajo el Garañón y restituir la zona verde en ese punto porque es el principal acreedor dentro del concurso bajo el que se encuentra la empresa promotora. De ahí que haya intentando paralizar cautelarmente el derribo y que tenga judicializada toda la cuestión.
Cuatro meses para tirarlo
Una vez que las máquinas entren en la parcela del Garañón, la desaparición del edificio será rápida. Tal y como recoge el proyecto que presentó Xestión Ambiental de Contratas, y que ahora tiene el visto bueno del Concello y de la Xunta, el plazo total para convertir el Garañón en zona verde será de cuatro meses. La intervención costará 578.035 euros que luego el Concello cobrará al promotor, ya que es una ejecución subsidiaria. Como no lo hace el constructor, lo asume el Ayuntamiento y luego le pasa la factura.
