El Breogán busca su segundo triunfo en la liga ante el Joventut en el Pazo
10 nov 2023 . Actualizado a las 19:21 h.Las victorias ya no pueden esperar más. Tras la derrota en la BCL ante el Telekom Bonn, el Río Breogán ya está totalmente centrado en el trascendental partido de este sábado (18.00 horas. Movistar +) en el Pazo ante el Joventut de Badalona. Y sí, los discípulos de Veljko Mrsic están obligados a reaccionar ya para no prolongar más una crisis de resultados, que bien es verdad que vino provocada, sobre todo, por las bajas que asolaron al equipo lucense.
El choque llega para los lucenses sin prácticamente descanso después de competir en Alemania —de hecho, los jugadores de Mrsic apenas se ejercitaron en una sesión de recuperación este viernes—. Eso sí, los brotes verdes vendrán por la presencia de Sergi García, que ya tuvo protagonismo en Bonn y la más que posible vuelta de Polite. El que no será de la partida Conner Frankamp, cuya llegada de Estados Unidos estaba prevista para este viernes.
Pero si la situación del Breogán, con tan solo una victoria en su haber, no es la deseada, tampoco está en una situación privilegiada el Joventut. Los verdinegros tan solo han sumado cuatro triunfos en la liga ACB, registro que los mantiene en la decimotercera plaza de la clasificación.
Además, la escuadra de Carles Durán se presenta este sábado en el Pazo con bajas importantes: Ante Tomic, Andrés Feliz y Vladimir Brodziansky. No obstante, los lucenses no se fían para nada de estas ausencias, conscientes de que el Joventut cuenta con un potencial importante en su plantel.
El entrenador del Breo, Veljko Mrsic, aún consciente de la delicada situación del equipo, no quiere hablar de este partido como una final. «No iría tan fuerte. Es verdad que es un momento difícil para todos. Los jugadores sufren porque ven que están sudando día a día sin tener recompensa en resultados, al igual que la afición, el cuadro técnico y la gente del club. Ahora más que nunca tenemos que unirnos y estar todos juntos», comenta Mrsic.
El técnico admite que solo unidos y fuertes podrán revertir este momento de máxima dificultad. Mrsic asegura que optimismo va ligado a trabajo. «Optimista siempre es trabajo, y al final llega la recompensa. Toca sufrir este año, pero somos un equipo modesto con gran corazón, que es lo que nos ayudará a salir de este momento difícil», añade Mrsic. A la hora de analizar las claves para superar al Joventut, el entrenador es claro. «Tenemos que jugar como el Bonn compitió contra nosotros. Así deberemos saltar a la pista fuertes, unidos y con mucha presión contra ellos», dice Mrsic, que reconoce que su equipo debería tener ventaja en el juego interior.
«No hay que buscar excusas cuando jugamos ante 5.000 aficionados»
Uno de los principales problemas que lastran a este Breogán en este arranque de temporada han sido las pérdidas de balón, que se sitúan por encima de las 50. Mrsic achaca esta situación, que se agravó el miércoles en tierras alemanas, al hecho de no poder tener continuidad. «Hemos tenido continuas entradas y salidas en un equipo nuevo, y estos cambios afectan y pasan factura. En el primer encuentro de la BCL jugó un equipo con los jugadores que entrenaron juntos en pretemporada, y eso se notó. Lo que toca es mejorar el juego», indica el entrenador del Breo.
Jugar miércoles y fin de semana influye, sin duda, en el aspecto físico. Esta semana se da la circunstancia de que han sido 20 horas de viaje (ida y vuelta) con apenas tiempo para entrenar. A la pregunta de si esto puede pasar factura este sábado ante el Joventut, Mrsic es claro. No quiere excusas. «Físicamente estaremos mejor que en Alemania. Pero esto es profesionalismo, por lo que no hay que buscar excusas cuando salimos a competir ante 5.000 aficionados. Tenemos que sacar energía, toda la que tenemos», puntualiza.
Lo positivo en Bonn
Con respecto al partido de la BCL que el Breo disputó el miércoles en Bonn poco positivo se puede extraer, tal y como reconoce el entrenador croata. «No ha habido muchas cosas positivas. Lo único fue que no bajamos los brazos en el segundo tiempo tras el primero, que fue muy malo. Lo peleamos e intentamos recuperar, pero no estuvimos al nivel. De cara al partido ante el Joventut tenemos que seguir con la mejoría del segundo», asegura.
Mrsic también tiene palabras para la afición lucense, sobre todo para los que se desplazaron a tierras alemanas. «Siento vergüenza por el mal primer tiempo que hicimos, sobre todo por ellos que se desplazaron. Podemos perder, pero no podemos tener miedo. Tenemos que jugar con mucha más personalidad», concluye Veljko Mrsic.
Apoyo de la afición
Lo que está claro es que este sábado la afición lucense se volverá a volcar con los suyos. El público y los abonados son conscientes de la delicada situación que atraviesa el equipo, y responderá a esa petición de unión de Veljko Mrsic.
El Pazo tiene que convertirse de nuevo en esa olla presión que llevó al equipo en volandas la pasada temporada.