Animan a recuperar miles de hectáreas de soutos abandonados en Os Ancares

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

La cooperativa A Carqueixa destaca que volver a explotarlos para vender castaña ayudará a la economía de la comarca

18 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Miles y miles de kilos de castañas que podrían ser vendidas o aprovechadas pudren cada otoño hasta desaparecer caídas sobre la tierra de Os Ancares. Y en esa circunstancia se asienta una de las metas de la cooperativa A Carqueixa, con sede en Cervantes y socios en varios municipios, que anima a recuperar miles de hectáreas de soutos abandonados en la comarca. «O aproveitamento da castaña forma parte da visión que temos de uso integral do monte», explica su gerente, Román Sánchez Besteiro, que añade que otros productos como la miel y las setas también tienen cabida en esa ambiciosa estrategia, cuyo objetivo final es ayudar a fijar población en una zona de alta montaña, donde las oportunidades laborales son reducidas, además de poner en valor y recuperar el medio natural y patrimonio cultural.

En los últimos tres años, según apunta Sánchez Besteiro, la cooperativa ha seguido centrando su actividad en la ganadería, especialmente en el vacuno de carne, pero ha multiplicado la venta de un fruto que durante siglos se utilizó para consumo de personas y de ganado; pasando de las 14 toneladas comercializadas en el 2014, a las 220 del 2016. Y eso, apunta el técnico, a pesar de que un alto porcentaje de los soutos de Os Ancares presentan un estado de abandono importante puesto que sus propietarios son personas ancianas que ya no pueden trabajarlos como antes o que viven fuera de la comarca, en la emigración.

Falta mano de obra

Las cifras también son buenas pese a que en las últimas campañas un buen número de propietarios de soutos no ha encontrado mano de obra para recoger las castañas. De ahí que en los últimos años haya aumentado el número de familias, sobre todo jóvenes, que tratan de comprar o alquilar este tipo de bosques para completar ingresos.

«Pero a xente é bastante desconfiada, tes que convencer moito tempo nela para que se fíe e che alugue un souto. Non é nada fácil», comenta uno de estos emprendedores. La declaración como zona de especial protección (Red Natura) de la mayor parte de la montaña lucense, lo que limita muchos usos forestales y patrimoniales, también genera confusión. «A xente ten a manía de informarse nos bares en lugar de formarse ou preguntar, e escóitanse moitas tonterías», expone otro empresario, que ve en la castaña una buena fuente de ingresos para una zona tradicionalmente deprimida. «Moitos problemas veñen pola falta de cultura da xente», finaliza.