El grupo lucense funcionará de forma independiente dentro de Europastry
29 jul 2017 . Actualizado a las 00:30 h.Los 450 empleados del grupo Ingapan se enteraron ayer oficialmente de que la catalana Europastry ha comprado el 60% de las acciones de la compañía lucense a través de dos cartas. Una de su empresa, en la que explicaban las razones por las que llegaron al acuerdo y otra de presentación del presidente de la multinacional catalana, líder nacional y quinto operador mundial en el sector de masas congeladas, Jordi Galles.
La responsable de comunicación de Ingapan, Iria Chousa, señaló ayer que llevaban ya algún tiempo trabajando para poder alcanzar el acuerdo que trascendió públicamente ayer, aunque no el montante de la operación, que está pendiente de las correspondientes autorizaciones administrativas. Según dijo, a partir de ahora encaran «un futuro tranquilo y positivo».
La decisión adoptada, según la misma fuente, no causó demasiada sorpresa en colaboradores y proveedores que sabían de la estrecha colaboración que los dos grupos mantienen desde hace veinte años. Comenzó en Hornos San Fiz, en Begonte, planta que gestionaban al 50% y de la que los catalanes se suministran de barras gallegas para sus mercados. También eran clientes de las empanadas, de las empanadillas y de las tartas de almendra que los lucenses elaboran en sus plantas de producción, que son un total de nueve.
«Cada uno es muy bueno en su área -apuntó la portavoz de Ingapan- y nunca entramos a competir, por eso hemos sido siempre buenos compañeros de viaje».
Abrir nuevas puertas
Iria Chousa explicó que desde las propias delegaciones de Ingapan llevan trabajando desde hace siempre las marcas de Europastry. Justificó la decisión de vender el 60% de las acciones de Ingapan, en que «nos parecía que la empresa lo necesitaba». «Somos dos compañías que nos compenetramos muy bien -dijo- tanto en estructuras como en plataformas y en estrategias de comercialización». Apuntó que este acuerdo con sus aliados desde hace décadas «nos abre muchas puertas».
El grupo lucense, según el acuerdo, seguirá manteniendo su estructura directiva y su plantilla. «Para nosotros -apuntó Chousa- es importante seguir trabajando de forma independiente y que se respete a nuestra gente».
Ambas partes destacaron que en el entendimiento había contribuido el origen familiar que comparten.
Para Europastry la compra de las acciones de Ingapan le permitirá «reformar la estrategia de innovación e internacionalización del grupo y continuar apostando en la tecnología». También ampliar el porfolio de productos y fortalecer la distribución nacional e internacional.
Una multinacional que factura 560 millones de euros
Europastry, una multinacional catalana que nació en un obrador en Sant Joan Despí, en Barcelona, en el año 1987 y que opera en 40 países, facturó el pasado año 560 millones de euros. Cuenta con 15 centros de producción, 3.200 empleados y tiene presencia en 40 mercados. Esta compañía fue pionera en poner en marcha en España la primera línea automática de pan precocinado. Comercializa sus productos con las marcas Fripan, Yaya María, Frida, Friart y Dots.
Líder en panes gallegos y cuarta en masas congeladas
La compañía líder en panes gallegos y cuarta en masas congeladas facturó el pasado año 66 millones de euros. Tiene sus orígenes en un obrador en San Fiz, que puso en marcha el fundador del grupo, Manuel Chousa y que siguieron desarrollando sus hijos José Manuel, Rubén y Marisa Chousa Vázquez, en colaboración con Roberto López García. Crearon el grupo en 1993, al adquirir un terreno de 620 metros cuadrados en el parque empresarial de O Ceao. A partir de ese momento el crecimiento fue continuo, con ampliaciones y compras de obradores, entre ellos el más grande de la denominación de origen Pan de Cea. Actualmente cuentan con nueve plantas de producción y siete delegaciones, una de ellas en Miami, que proyectan convertir en plataforma para su expansión en Estados Unidos. Fuentes de Ingapan y de Europastry coincidieron en señalar que el acuerdo supone que se mantendrá la actual estructura directiva de la compañía lucense, que seguirá funcionando de forma independiente y que continuará desarrollando sus planes de futuro.
Un modelo en Lugo
Pocas empresas crecieron tanto en Lugo en 25 años como Ingapán. Fue un modelo espectacular. Sin embargo, otra empresa catalana similar, creada seis años antes, es hoy un monstruo que casi multiplica por diez a Ingapán y que compró el 60% de sus acciones. Es decir, las empresas crecen mucho más rápido en Cataluña que en Lugo. Y de eso tiene algo de culpa el factor humano, pero sobre todo la administración.