Una analítica revela que el agua de Rábade tuvo contaminación fecal

Antón Carballo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Álex López-Benito

La Asociación San Vicenzo dice que la conducción, de hace 50 años, tiene amianto

09 ago 2017 . Actualizado a las 17:37 h.

El pésimo estado con que llegó el agua de la traída a numerosos hogares de Rábade hasta finales del pasado mes hizo que la Asociación de Veciños San Vicenzo tomase muestras y encargase la elaboración de un análisis. Los resultados, que recibieron en los últimos días, revelan que el líquido elemento que el Concello estuvo sirviendo a sus ciudadanos presentaba contaminación fecal. Así lo pone de manifiesto el informe emitido por un laboratorio de Lugo al que fue enviada la muestra.

La persona de la asociación que se ocupó de la recogida del agua para su estudio analítico grabó un vídeo del momento en que efectuó dicha tarea. En el mismo puede verse como el color del líquido elemento es turbio. De hecho, en el Facebook del colectivo, vecinos de Rábade colgaron alguna foto en la que el color del agua es totalmente negro.

La situación mejoró desde principios de mes. Ahora, el agua presenta un color aparentemente normal y no tiene ningún olor. Sin embargo esta circunstancia no acaba de convencer a muchos afectados. En este sentido, desde la asociación recordaron, que los expertos aseguran que, después de una contaminación con residuos fecales, las tuberías pueden quedar con diversas bacterias que llegarían a ser muy nocivas para la salud. Por esta circunstancia creen que el Ayuntamiento ha de tomar drásticas medidas para garantizar que el suministro se efectúe no ya solo con total normalidad sino con las debidas garantías sanitarias para la población.

Desde la asociación indicaron que es posible que reclamen a otros organismos que tomen cartas en el asunto para evitar que la población pueda correr riesgos sanitarios.

Las críticas al equipo de gobierno municipal por parte de algunos vecinos van en aumento. Por un lado, dicen desde la asociación, que aparentemente no hay interés en garantizar el suministro en las debidas condiciones. En este sentido recuerdan que hay que pagar las correspondientes tasas por el servicio y que, por lo tanto, este debería garantizarse plenamente.

Otra desatención del gobierno municipal, dicen, es la falta de acción decidida para iniciar la renovación de la traída. Por muchas zonas de la villa, aseguran, las conducciones tienen más de cincuenta años. Se trata de tuberías de fibrocemento que tienen amianto, muy peligroso para la salud. «Cando se rompe unha tubaxe nin se toman as correctas medidas de manipulación», explicó un vecino.

Hay algún empresario de hostelería que cree que las partículas de amianto que se desprenden de las viejas tuberías son las que tupen algunas máquinas industriales y también causan problemas en lavadoras y lavavajillas. «Pero eses, en todo caso, son problemas solucionables. O que sería peor é que a auga que algúns consumen, estivera contaminada ou chegara as casas con algún produto perigoso para a saúde», dijo un vecino.