Interceptado otro ciclista de Castro de Rei por triplicar la tasa de alcohol

Tania Taboada

LUGO CIUDAD

Javier Lizon | Efe

Agentes de Tráfico pararon al hombre, de 50 años, que zigzagueaba por la carretera

16 sep 2017 . Actualizado a las 01:22 h.

Nueva interceptación por parte de los agentes de la Guardia Civil de Tráfico de Lugo de un ciclista del municipio lucense de Castro de Rei por pedalear bajo los efectos del alcohol.

Si a las cinco y diez minutos de la tarde de este martes los guardias civiles del destacamento de Tráfico de Vilalba daban el alto a un ciclista de 73 años residente en Ponte Outeiro, en Castro de Rei, que guiaba por la localidad de Muimenta (Cospeito) cuadruplicando la tasa de alcohol permitida (dio 0,99), a las ocho y diez de la tarde del miércoles, es decir, 27 horas después, una patrulla del subsector de Tráfico de Lugo daba el alto a otro ciclista, también de Castro de Rei, que pedaleaba en estado de embriaguez.

En este segundo caso se trata de un hombre de 50 años de edad, natural del municipio donde fue interceptado y que arrojó en la prueba un resultado de 0,78 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, es decir, más del triple de la tasa permitida por la normativa, que está fijada en 0,25.

Los hechos ocurrieron en la carretera que comunica Castro Riberas de Lea con Matodoso, en Castro de Rei, cuando los agentes se encontraban realizando un control de verificación de alcohol y drogas. Los agentes del subsector de Tráfico de Lugo observaron que se aproximaba a ellos una bicicleta que circulaba de modo irregular, sin mantener una línea recta, zigzagueando. Sospecharon que el hombre pudiera estar pedaleando bajo los efectos del alcohol y le hicieron la correspondiente prueba, con la que comprobaron que su suposición era cierta.

Además de arrojar una tasa de alcohol muy elevada, este vecino de Castro de Rei pedaleaba sin llevar puesto el casco de protección, una medida de seguridad que es obligatoria para los ciclistas que circulan por carreteras interurbanas.

Casos semejantes

Estos dos percances sucedidos en la provincia de Lugo en esta semana no son los primeros que se constatan en lo que va de año.

Hace unos meses, los agentes del destacamento de Tráfico de Vilalba interceptaron en una carretera de la comarca de la Terra Chá a un ciclista pedaleando en estado ebrio. Era de noche y supuestamente el hombre se dirigía a su casa después de estar consumiendo alcohol en varios bares de un concello de esta comarca lucense.

También a mediados del mes de mayo una patrulla de la Guardia Civil del destacamento de Tráfico de Lugo interceptó a un ciclista que pedaleaba por el corredor que comunica Lugo con Monforte de una forma totalmente opuesta a la que marca la normativa. El ciclista, natural de Lugo y con domicilio en Monforte de Lemos, pedaleaba por una vía que, como las autopistas y las autovías, está prohibida para la circulación de ciclistas. Además no llevaba casco, sino que vestía en la cabeza una pañoleta semejante a la de un pirata. En su bicicleta también portaba un mástil de madera con una bandera pirata, una indumentaria que nada se asemejaba a la que debe llevar quien maneje una bicicleta. Dados los síntomas que presentaba, los agentes le hicieron la prueba de drogas y arrojó un resultado positivo.

En bicicleta tampoco se puede superar la tasa de 0,25

El Reglamento General de Circulación establece las normas que deben cumplir los vehículos de motor y también las bicicletas en las vías públicas. En cuanto a la tasa de alcoholemia, para los ciclistas es la misma que para el resto de los conductores, es decir, 0,25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. En caso de que un ciclista arroje una tasa superior será sancionado con multa de hasta 1.000 euros.