«Siete, siete, siete.. ¡Y toca el patinete»!

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

Las suerte da opción de lograr variados regalos

15 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ramón es un paisano de O Corgo que pasa de los sesenta. Fue ayer al San Froilán con su esposa para pasar una tarde en las tómbolas. «Puxémonos de tope gastar cada un 20 euros e repartimos cinco para o Cachichi, cinco para o do Cubo, cinco para o do bingo e cinco para a do xamón. E xa non había máis», explicó el elaborado plan hecho antes de salir de casa.

Y mientras, el veterano Cachichi animaba al personal a llevarse veinte boletos por cinco euros cantando: «Y el último día... Cachichi la lía». Ramón probó suerte, pero nada de nada. Y eso que vio cómo los que estaban delante de él se llevaban un súperferrari, y otros, un patinete. «Nós non queriamos patinete, pero se houbera algo para a casa...», explicó el hombre.

A la pareja le tocaba ahora probar con la tómbola de El Cubo. Y allí estaba Miro Fernández, el dueño, con una garganta sin un síntoma de que hubiesen pasado diez días de ajetreado márketing vocal para enganchar al personal. «¿Quién quiere una moto de gasolina? ¿Quién quiere un televisor? Siete, siete, siete... ¡Y te toca el patinete!», pregonaba el empresario. Cualquier frase tiene gancho con tal de que rime.

En esta tómbola Ramón y esposa vieron cómo una niña sacaba una papeleta de una caja tipo tubo y se llevó una Pantera Rosa. Ellos, nada. Allá va la mitad del presupuesto y nada para que mirar.

Nada en el bingo

En el bingo, que ayer anunciaba premios triples, se quedaron muy lejos de cantar. Quedaba la tómbola del jamón, pero nada. «Pois haberá que comer o da casa...», razonó Ramón con resignación.