«A Garda Civil non pode facer máis porque non hai axentes suficientes»

Tania Taboada

LUGO CIUDAD

Alberto López

Los propietarios de los bares de Baralla, que fueron asaltados en la madrugada de ayer, critican la escasez de guardias

16 nov 2017 . Actualizado a las 10:55 h.

La falta de guardias en la provincia de Lugo empieza a notarse y probablemente repercuta de forma negativa en las famosas estadísticas. Y si no que se lo pregunten a los vecinos de Baralla, que además de contar con tres agentes menos para proteger su concello, también le retiraron el destacamento. Ayer ya se tomaban con humor los robos ocurridos en la madrugada del miércoles. «Eu xa deixo a caixa rexistradora aberta para que non a rebenten. Sempre fan o mesmo, forzan o bombín da porta, van a polos cartos da tragaperras e polo cambio que deixo na rexistradora», indicaba Celsa, la dueña del Bar Centro, que ya es la cuarta vez que sufre un asalto en su local. «A Garda Civil non pode facer máis porque non hai axentes suficientes», añadió Celsa.

La pastelería Dulce Baralla, que regenta Mary, fue otra de las asaltadas en la madrugada de ayer. «Entraron pola porta de atrás, deberon cortar cunha tesoira para meter a man e despechar por dentro. Leváronnos bombóns e o cambio que tiñamos. Non lle tocaron ás bebidas alcohólicas nin a lotería. Cortaron un pantalón que tiña colgado a veciña no tendal para levar o botín. E debían ser tres e traer fame porque cortaron biscoito e lacitos de hoxaldre en tres pedazos e aquí deixaron as sobras nunha bandexa», manifestó, que en otra ocasión ya le intentaron robar.

El bar TantoTen, que regenta Julián, fue otro de los asaltados. Este contaba con alarma y cuando saltó, los ladrones marcharon a todo correr porque dejaron monedas esparcidas por el suelo. Forzaron una verja y el bombín de la puerta principal y fueron a por la tragaperras. Ya no es la primera vez que entran a robar.

Está claro que robos siempre los hubo, pero lo que sucede en los últimos meses ya empieza a preocupar a vecinos de varios municipios. Ellos mismos valoran la profesionalidad de los guardias cuando acuden a su vivienda o negocio tras ser asaltado y son conscientes de como al poco de llegar a su casa reciben llamadas para que acudan a otras zonas porque otras casas fue víctimas de un atraco. En numerosas ocasiones los altercados se producen a varios kilómetros de distancia y es la misma patrulla la que tiene que resolver todo. Tampoco es normal que únicamente esté una patrulla en servicio para cubrir todo un núcleo, al igual que también es surrealista que tenga que trasladarse una patrulla del puesto de Lugo para intervenir en sitios, como por ejemplo, Sarria.

Es obvio que los cuatro encapuchados que asaltaron la casa de Chantada y encañonaron y maniataron a los dos octogenarios no son los mismos que actuaron en los municipios de Baralla, Sarria, Silvarrey (Outeiro de Rei), Monterroso... pero ya no es cuestión de que sean los mismos ladrones, el caso es que si hubiese más agentes, estos robos no se producirían y si llegase a ocurrir alguno, los cacos no lo tendrían tan fácil.

No es normal que en la provincia de Lugo se produzca en el mismo día un robo con violencia por la mañana y cuatro asaltos por la tarde en un mismo concello y que al mismo tiempo estén entrando a robar en otras zonas. Y todo esto teniendo en cuenta las denuncias presentadas porque según indicaban ayer varios vecinos de Baralla, hay víctimas que se callan y no presentan denuncia.