La historia del centro comercial fantasma de Acea de Olga

La Voz

LUGO CIUDAD

CORRAL

1987

28 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A finales de los años ochenta tuvo gran repercusión mediática en la ciudad de Lugo un proyecto que finalmente no llegó a cristalizar y que dejó a muchos con la mosca detrás de la oreja. Se trataba de centro comercial que acabó generando mucha polémica.

La propuesta partía de un grupo catalán cuyo administrador general estuvo algunas veces en la capital. Según contó, el establecimiento pretendía dar trabajo, de forma directa, a más de trescientas personas, en los más de setenta establecimientos que, decía, iba a tener el macro centro que reservaba un cincuenta por ciento de la superficie para comerciantes lucenses. Uno de los negocios estrella era una sala de cine con varias pantallas. Por aquel entonces se atribuía su posible explotación al grupo Cinesa.

La empresa promotora informó de que había realizado diversos estudios previos según los cuales por lo menos unos cincuenta empresarios lucenses estaban interesados en abrir establecimientos en este nuevo centro comercial que pretendía contar un gran supermercado de 2.500 metros cuadrados. El plan pasaba también por hacer una guardería y un hotel de 93 habitaciones, entre otros servicios. Todo bonito, pero al final, nada de nada. La previsión de inversión ascendía a 2.500 millones de pesetas.

El proyecto estaba avalado por Xestur, la empresa pública gallega. De hecho, uno de sus directores generales llegó a comparecer en alguna rueda de prensa que el promotor de la iniciativa ofreció en Lugo. Xestur estaba por el medio porque alguna de sus parcelas, en Aceña de Olga, iban a ser para el negocio.

En abril de 1997, el director general del proyecto se presentó en Lugo para hacer frente a un problema. Resulta que había alguien que seleccionaba personal para el centro y garantizaba el contrato a cambio de que le entregaran cinco millones de pesetas. El promotor dijo que él no estaban detrás de esa «contratación».