Hagamos festivo el viernes de Arde Lucus

Luis Latorre TRIBUNA

LUGO CIUDAD

20 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los festivos están pensados para señalar las ocasiones especiales para un colectivo, y si bien en España lo más tradicional es dedicárselos a los santos patronos de cada localidad, la ley otorga a los ayuntamientos la capacidad de designar dos días del calendario para fiestas propias sin más requisito que la voluntad del Pleno Municipal, como representantes que son del Pueblo.

En Lugo, sin duda alguna, son dos los hitos festivos más relevantes: San Froilán y Arde Lucus. Quizá sea hora de reconocer este hecho y llevarlo al calendario. No se trata de desmerecer al Carnaval, sino de ser prácticos y realistas. Los actos que se realizan el martes se pueden pasar sin perjuicio alguno al fin de semana, y a cambio de ese pequeño sacrificio podríamos convertir en festivo el Viernes de Arde Lucus.

Parece lógico que tras tantos años de crecimiento y de esfuerzo conjunto, en que más de mil personas se implican directamente en la organización de la fiesta de castreños y romanos, se alivie mínimamente la carga laboral de toda esa gente que se revienta a montar campamentos y ofrecer su tiempo y su esfuerzo para mayor gloria de la ciudad.

Un festivo le permitiría a la mayoría mejorar la compatibilidad con sus trabajos y extender un día más los actos, descomprimiendo un poquito la densa maraña de actividades e incluso abriendo la puerta a rematar la fiesta el domingo a una hora prudente, que deje la tarde libre, el merecido descanso del guerrero.