«Compartir publicaciones en redes no es suficiente; hay que adoptar»

TANIA TABOADA LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

OSCAR CELA

La joven que acogió al perro más viejo de la Protectora, Don José, dice que es muy cariñoso

13 ene 2019 . Actualizado a las 19:49 h.

Don José. El perro abuelo de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Lugo ya tiene casa. Después de 12 años residiendo en las jaulas de las instalaciones de Muxa, este cruce de pastor alemán, de unos 25 kilos de peso, se encuentra desde la mañana de ayer en una casa particular de la ciudad de la Muralla. Su adoptante es Laura, una lucense que vive sola, no tiene hijos ni otras responsabilidades, y que ha decidido dejar de compartir a través de las redes sociales peticiones urgentes de acogida y convertir a Don José en su compañero de piso. «No me lo pensé dos veces. Ser consciente del sufrimiento del animal, saber que era mayor y que tenía problemas de salud, me superó. Compartir publicaciones en redes sociales no es suficiente porque con eso no voy a hacer un bien a la sociedad; hay que adoptar. Es por ello que decidí actuar y acogerlo», explica esta joven, que subraya que el comportamiento del animal ya es toda una recompensa por la que mereció la pena adoptarlo.

OSCAR CELA

Concienciada con el bienestar de los animales, Laura ya es una veterana en adopciones. De hecho, antes de acoger a Don José, tenía a Matías, un gato que ahora entregó para ser adoptado por otros dueños. «No podía tener a Matías y a Don José al mismo tiempo. El apartamento es muy pequeño y los dos se me hacían mucho. La de Don José también es una acogida temporal. Lo tendré unos dos o tres meses para que se vaya adaptando a un hogar y después será mucho más fácil encontrarle casa. No sabe lo que es vivir en una casa y se nota que su dueño no lo ha cuidado. Eso se percibe en sus patas (tiene artrosis), en que no ve bien y en una otitis aguda en el oído derecho», explica Laura, que le está dando medicación.

Según cuenta su nueva dueña, Don José, que goza de un perfecto sentido del olfato, es algo rosmón pero a la vez muy cariñoso. «Es un perro que necesita una buena jubilación porque ya tuvo una vida dura. Se adapta muy bien a la calor y a la comida. Es un perro de edad avanzada y eso hace que sea más tranquilo y duerma mucho. No tiene ganas de juerga», explica Laura que hace un llamamiento a todos aquellos propietarios de animales a castrarlos para evitar embarazos no deseados y abandonos.