Técnicos europeos exigen que se corrija en dos años para mantener la acreditación
22 ene 2019 . Actualizado a las 08:33 h.Más tiempo con las manos en la masa. Eso es lo que pide el informe del Comité Europeo de Educación Veterinaria (Ecove), del que depende la acreditación europea, para los alumnos de la facultad de Lugo. Es el único punto negro del centro universitario según el texto, que destaca como «deficiencia importante» dentro del plan de estudios un número «insuficiente formación clínica en especies de animales comunes y en seguridad alimentaria». La facultad tendrá que subsanarlo en un plazo de dos años si quiere mantener la credencial que otorga la asociación EAEVE.
Gran parte de las carencias formativas vienen arrastradas por el retraso en la disposición de una granja experimental. La Gayoso Castro no se terminó a tiempo de la visita europea que se produjo a finales de septiembre y sigue sin estar en funcionamiento.
El informe explica que sería recomendable «ampliar la duración (ETCS) de las rotaciones clínicas de pequeños animales, equinos y de granja de forma significativa», introduciendo «propedéutica (enseñanza preparatoria para el estudio de una disciplina) clínica de forma regular en caballos y cerdos». Es en este punto en donde señalan la importancia de la instalación Gayoso Castro, porque apuntan que «el desarrollo de la nueva granja será bienvenida y una contribución importante a las facilidades de enseñanza e investigación» de la facultad lucense. Recalca el texto que «los estudiantes necesitan ver más cerdos, ya sea en las instalaciones de la facultad o en cualquier otro lugar». Y apuntan «como una cuestión urgente» que se termine la granja experimental no solo para enseñar a través de los animales, si no también cuestiones relacionadas con la producción, la salud, la nutrición y otras cuestiones que atañen a la salud del rebaño.
Seguridad alimentaria
Especifican también la importancia de «mejorar» las enseñanzas en lo referente a seguridad alimentaria e incidir en la directriz de la Comisión Europea bajo el nombre «De la granja a la mesa», otro de los puntos débiles del informe.
Tirón de orejas sobre la falta de instalaciones y otras carencias
Hay otras once deficiencias a las que señala el minucioso informe europeo en la facultad de Veterinaria de Lugo, aunque en sus conclusiones las califica como «menores» y no condicionan en la obtención de la acreditación europea.
Equipamiento. Los retrasos en la puesta en marcha de la nueva granja Gayoso Castro provoca «insuficiencias en las instalaciones de alojamiento y observación para caballos y cerdos».
Recursos y material didáctico. Hasta tres deficiencias menores localiza el informe en este punto sobre la facultad de Lugo: se realizan «insuficientes» necropsias equinas, el número de casos de caballos y cerdos que ve el alumno también es «insuficiente» y la estructura de la formación clínica no está permitiendo una participación activa de los estudiantes en investigaciones y seguimiento de los pacientes.
Bienestar de los estudiantes. Advierten también en el informe Ecove de una «inexplicable acumulación de estudiantes de quinto curso».
Finanzas. En el informe advierten además sobre los problemas acarreados a una «insuficiente autonomía» de la facultad con la Universidad de Santiago de Compostela para llevar a cabo una reestructuración y contratar personal necesario para el funcionamiento del centro.
Otras cuestiones. Llaman la atención sobre los criterios de evaluación, que en algunos puntos deben ser revisados acorde con las regulaciones de la UE, también les sugieren avanzar en la contratación de personal, donde señalan que hay un número «insuficiente de subalternos y trabajadores especializados en algunas disciplinas clínicas clave», destacan la «ausencia de programas de residencia en algunas de las disciplinas más comunes» y el poco público externo involucrado en garantizar la calidad de la enseñanza.