José Tomé ya es presidente de la Diputación de Lugo

LUGO CIUDAD

ÓSCAR CELA

El socialista fue investido con los votos de su partido y del BNG

18 jul 2019 . Actualizado a las 21:23 h.

José Tomé ya tiene el bastón de mando de la Diputación de Lugo. Hoy, en un salón de plenos envuelto en todo el boato y la tradición -no faltaron ni los alabarderos- asumió el cargo de presidente gracias a los votos de su formación, el PSOE, y a los tres diputados del BNG. Esta vez no hubo sorpresas y el pacto sellado el día anterior por socialistas y nacionalistas se reflejó en la urna en la que cada diputado provincial depositó el voto.

Nadie quiso perderse el pleno de la Diputación, el más tardío de las provincias gallegas: estaban el delegado del Gobierno, la subdelegada, la alcaldesa de Lugo, y regidores de otros municipios de la provincia, el líder de los socialistas gallegos y también los dos predecesores de Tomé en el cargo, José Ramón Gómez Besteiro y un Darío Campos que hasta el lunes ocupaba la presidencia en el palacio de San Marcos. Lleno hasta la bandera se encontraba el salón de plenos.

Con un protocolo muy medido, los nuevos diputados electos, 12 del Partido Popular, 10 del PSOE y tres del BNG, juraron o prometieron el cargo. Los nacionalistas Maite Ferreiro, Mónica Rancaño y Efrén Castro, añadieron la coletilla de «por imperativo legal», mientras el nuevo presidente, alcalde de Monforte, optaba por la fórmula de la promesa.

A la hora de postular a sus candidatos, Elena Candia se presentó por los populares, Tomé por los socialistas y el BNG renunció a postularse. Llegaba el momento clave: la votación. Cada diputado disponía de un papel en el que debía escribir el nombre de su elegido para depositar en la urna.

La anécdota la protagonizó el alcalde de Castroverde y candidato a la secretaría provincial de los socialistas, José María Arias, que sonrisa en ristre se encargó de enseñar a todos cuál era su voto. Quizás por curarse en salud si el resultado se salía del guion, teniendo en cuenta que el miércoles cargaba contra la forma en la que Quiroga, secretario de organización de los socialistas lucenses, está manejando las primarias en la provincia. Fue el exalcalde de Vilalba, Agustín Baamonde, presidente de la mesa de edad, el encargado de hacer el recuento. Fue leyendo cada voto y cuando se alcanzó el decimotercero para Tomé, el pleno irrumpió en aplausos.

Honestidad, rigor y diálogo

Tras asumir el bastón de mando, el nuevo presidente de la Diputación se dirigió al público con palabras de agradecimiento y hablando del inicio de una nueva etapa en la que desea devolver la «tranquilidade e a normalidade institucional a esta casa». Recordó que la política debe ser el instrumento para mejorar la vida de las personas, y aseguró que solo la entiende de una manera: «Con honestidade, con rigor, con eficiencia, con diálogo, con transparencia e con proximidade á cidadanía». La cohesión social y la igualdad de oportunidades serán los retos de un mandato que arranca con una clara preocupación: revertir la caída demográfica. Para ello, buscará la permanente colaboración con los concellos y con las demás instituciones.

Tras las felicitaciones, las fotos se sucedieron en San Marcos. Especialmente atento estuvo Tomé con Maite Ferreiro, que será su vicepresidenta.