«Llevamos 19 años veraneando en Miño»

LUGO CIUDAD

CESAR DELGADO

03 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Miño apareció en las vidas de Carmen y Víctor casi de casualidad. Después de buscar un apartamento en el que poder desconectar los meses de julio y agosto, este matrimonio encontró su pequeño remanso de paz en Miño hace 19 años. «Nos gustó porque la autovía nos dejaba directamente en el pueblo y era muy tranquilo». Allí plantaron la sombrilla con los padres de Carmen, José Luis y Fina, y con Mateo, su pequeño de 13 años. «Tiene todo lo que necesitas para disfrutar de unas buenas vacaciones: te olvidas del coche porque puedes bajar andando a la playa, es muy tranquilo para que los niños puedan jugar a su aire y casi siempre hace buen tiempo», cuentan.

Los abuelos y Mateo no perdonan un día de verano: el más joven de la familia pone rumbo a Miño nada más acabar las clases. En agosto es el turno de que Carmen y Víctor deshagan las maletas. «Cuando llego aquí guardo el móvil en la mesilla y casi me olvido de él hasta que tengo que volver a trabajar», cuenta Víctor. De sus veranos en Miño se quedan con los días en la playa: «A todos nos gusta muchísimo y lo bueno es que aquí ya tenemos nuestro sitio favorito». «Bajamos un rato por la mañana y al mediodía, cuando subimos a comer, no perdonamos parar antes por el camino para tomar el aperitivo». Por la tarde, segunda tanda de arena y paseos a orillas del mar. «Esta no es una playa problemática, aquí puedes dejar las cosas tranquilamente e irte a dar un paseo sin preocupación», apunta Carmen.

Grandes amigos

Pero si hay algo que valoran de estos 19 años fieles a su lugar de veraneo es la gente que conocieron en todo este tiempo. Para esta familia de Lugo es casi como un segundo hogar: «Después de 19 años veraneando en Miño hicimos grandes amigos. Al final nos vamos conociendo todos, porque más o menos vamos a los mismos sitios, en la playa conoces a tus vecinos de toalla, los ves todos los días y acabas creando un vínculo. Por ejemplo, hay gente que conocimos aquí que acabaron viniendo a la Comunión de Mateo».