El mitreo de Lugo supera las fronteras

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Los restos de la domus muestran un edificio de dos pisos y con un patio porticado o peristilo, desde donde partían varias estancias de la casa
Los restos de la domus muestran un edificio de dos pisos y con un patio porticado o peristilo, desde donde partían varias estancias de la casa DOMUS DO MITREO

Alumnos y docentes de universidades de todo el mundo aprenden con el yacimiento lucense la arquitectura e historia del Imperio Romano

28 sep 2020 . Actualizado a las 11:07 h.

Un grupo de chicos pasean y toman notas entre los restos de la Domus do Mitreo de Lugo, ante la mirada de sorpresa de un turista. Hablan poco. Escuchan al guía y luego hacen sus dibujos y toman notas que luego valorarán en las clases. Esos jóvenes podían ser de la Escola de Artes Ramón Falcón o de la Escola Universitaria de Arquitectura da Coruña. En este caso eran de más lejos, de la Universidad de Nueva York, cuyos alumnos aprendieron en el mitreo lucense cómo era el urbanismo y los materiales de construcción en el Imperio Romano. No fueron los únicos que han venido desde tan lejos. Alumnos y docentes de las universidades de Maryland, Nebraska y Arizona acudieron a la domus de Lugo para comprender el misterio del mitreo, cómo se hizo la construcción de la Muralla o cómo se distribuían las calles y vías de Lucus Augusti.

El mitreo de Lugo se estudia en universidades de todo el mundo. La celebración esta semana en la Casa do Saber —encima de la domus —de un curso con especialistas de centros de España, Francia, Italia y Portugal no ha hecho otra cosa que poner de nuevo en el primer plano el valor del templo a Mitra y de la mansión de un notable con origen en el siglo I y que se encontró hace ahora veinte años.

«Este tipo de cursos, con expertos de lugares tan dispares como París, Venecia o Braga, lo que ayudan es ha incrementar la difusión y el valor del mitreo, y además se hace desde un punto de vista de colaboración científica», explica la profesora de Historia Antiga de Humanidades y directora de la Domus do Mitreo, Dolores Dopico. «Cada vez tenemos más visitantes y de lugares muy dispersos, aunque este año por el covid-19 no vinieron extranjeros, pero en la remodelación que vamos a hacer del museo queremos que cualquier persona que no sea de nuestra cultura occidental entienda perfectamente todo lo que le mostramos», explica Dopico.

El templo de Mitra. En el Bajo Imperio (siglo III) la domus se reforma para construir en su interior un templo dedicado al dios Mitra o mitreo, que hoy da nombre a la casa. Destaca la ara votiva, con una epigrafía visible que cuenta el origen del templo
El templo de Mitra. En el Bajo Imperio (siglo III) la domus se reforma para construir en su interior un templo dedicado al dios Mitra o mitreo, que hoy da nombre a la casa. Destaca la ara votiva, con una epigrafía visible que cuenta el origen del templo DOMUS DO MITREO

La profesora de Humanidades señala que desde hace años cualquier reunión científica, universitaria o coloquio de debate en el que está involucrado la USC se intenta que durante una tarde los asistentes visiten el yacimiento del Vicerreitorado y el resto de salas arqueológicas de la ciudad. Con esas visitas guiadas, además de presumir de patrimonio, se considera que aportan una difusión de los monumentos entre un perfil de personas que seguramente cuando regresen a sus lugares de origen explicarán lo que han visto a su entorno familiar y laboral más cercano. Aun así, se quiere quitar cualquier atisbo de estar ante un museo exclusivo: «El mitreo de Lugo es de todos, no hace falta ser un especialista para acercarse a el», reflexiona Dolores Dopico.

Una de las personas que suele hacer de guía de forma desinteresada es precisamente el arqueólogo que dirigió la excavación, y que la semana pasada defendió la tesis doctoral sobre la domus, Celso Rodríguez. Gracias a sus contactos en Estados Unidos, a su participación en congresos internacionales (especialmente uno que hubo hace unos años en Mérida) y a la publicación de artículos, como el que hizo para el Journal Arqueologic, el mitreo de Lugo ha ido penetrando en universidades de todo el mundo. Además, diferentes partes de la casa romana se han estado analizando en centros de investigación. Por ejemplo, restos de cerámica hallados se analizaron en Arizona. Los huesos del mitreo se estudiaron en León (con el ya famoso descubrimiento del dromedario, que lo puso en el foco mediático). En breve el CSIC presentará un estudio sobre las cocinas romanas y la del mitreo es única en Hispania al estar sobreelevada.

Recreación de como era la oecus, estancia para atender a las visitas de la mansión lucense
Recreación de como era la oecus, estancia para atender a las visitas de la mansión lucense DOMUS DO MITREO

En Alemania se reconstruyen

El profesor de la Facultade de Historia de la USC Manuel Villanueva no duda en calificar de «un privilexio para Lugo contar con este mitreo, porque permite un coñecemento da arquitectura e de como se soubo adaptar para acoller un centro cultual». Y expone una idea para que desde Lugo nos demos cuenta de lo que atesoramos: «E que é unha sorte ter un xacemento tan ben conservado e coa información que este aporta, porque hai outros lugares onde teñen que reconstruír un espazo similar». Villanueva señala cómo ha visto en los campamentos romanos del Rin mitreos reconstruidos «e nós témolo aquí tal cal».

El mayor experto en cultos grecolatinos, el catedrático de la Universidad Carlos III, Jaime Alvar, reconoce su fascinación por el mitreo, que califica de «insólito y único» en lo que conocemos a día de hoy en Hispania. Este especialista destaca el trabajo que se hizo en la domus lucense, tanto a nivel arqueológico como museístico, y lo pone como ejemplo de buena práctica: «Hoy es un corazón cultural, que bombea oxígeno permanente a la ciudad». Que su último libro, sobre el mitraísmo en España, lleve en su portada el ara de Lugo, no hace más que proyectar hacia el exterior el hallazgo del Vicerreitorado.

Celso Rodríguez se quiere acordar de Felipe Peña, el arquitecto de la Casa do Saber y del Vicerreitorado, «quien se involucró desde el primer momento de manera desinteresada, y se trajo a sus alumnos de A Coruña para desde el mitreo y hasta Cobreros y Maquieira usar a Lugo como una clase de historia de la arquitectura». Peña también desarrolló durante años el proyecto Iacobus, que propuso intervenciones en el patrimonio lucense, y en el que participaron alumnos y docentes.

La USC publicará la tesis que defendió Celso Rodríguez sobre la Domus do Mitreo. Otro pequeño paso para una divulgación que desde el ámbito de la ciencia pretende llegar al gran público.