La «no reunión» entre BNG y los vecinos: 40 minutos debatiendo sobre cuántos debían subir

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

La Federación exigía que todos los representantes vecinales pudiesen participar en la reunión
La Federación exigía que todos los representantes vecinales pudiesen participar en la reunión L.G.C.

El encuentro para abordar las líneas de autobús no tuvo lugar y el Bloque ofreció al colectivo un nuevo encuentro para tratar zona por zona sus sugerencias

15 sep 2021 . Actualizado a las 19:54 h.

Cuarenta minutos. Ese fue el tiempo que duró la «no reunión» entre el BNG y la Federación de Veciños Lucus Augusti. Tras semanas de reproches, el socio de gobierno y el colectivo que preside Jesús Vázquez tenían previsto ayer a mediodía un cara a cara para debatir sobre las líneas de autobús, pero un desacuerdo en el número de participantes impidió que se celebrase el encuentro, aplazado ahora a la espera de que los vecinos den su visto bueno.

La Federación se presentó en el Concello con una quincena de representantes de distintas asociaciones. Todos querían participar en la reunión a pesar de que el Bloque ya les había advertido que se celebraría en el despacho de Arroxo y que por lo tanto solo podían acudir dos representantes. Ahí arranca el desacuerdo. El presidente de los vecinos asegura que no se les comunicó por escrito la limitación de asistentes hasta el martes, y que para entonces ya habían movilizado a mucha gente a la que no podían desconvocar. Desde el BNG, sin embargo, sostienen que ya estaban avisados.

El caso es que una quincena de integrantes de la Federación acudieron a los soportales del Concello y acordaron que dos de ellos (el portavoz, Fernando Rois, y el secretario, Luis Abel), subirían al despacho de Arroxo para decirle que o entraban todos o no había reunión. Así lo hicieron, pero ese aviso acabó durando 40 minutos.

Durante esa «no reunión», la Federación reclamó a Arroxo que todos pudiesen participar del encuentro, mientras que el teniente de alcalde lo rechazó por motivos de aforo. Además, les indicó que «tras analizar os distintos comunicados emitidos pola Federación Veciñal, vimos que moitas das solicitudes reclamaban cuestións que xa están cubertas polas novas liñas de bus», por lo que emplazaron al colectivo a un nuevo encuentro, pero con una representación de dos o tres personas, y no quince. Según añadieron los vecinos, el BNG está dispuesto a ir por los barrios a debatir sobre las lineas y a que asistan representantes vecinales, algo que para la Federación es una marcha atrás del Bloque. El colectivo cree que la presión que ha ejercido durante los últimos meses ha dado sus frutos.

Por su parte, Rois señaló que «nós imos estar sempre do lado dos veciños, e por nós vai haber sempre diálogo e busca de consenso».

Los integrantes de la Federación acordaron a pie de Concello mantener una reunión interna el próximo martes y en ella debatirán si se sientan o no con el BNG, ya en versión representación reducida. «Tomaremos unha decisión democraticamente, participando», zanjó Jesús Vázquez.

Luis Abel y Fernando Rois debatieron con Rubén Arroxo y Alexandre Penas el formato de la reunión, que finalmente no tuvo lugar
Luis Abel y Fernando Rois debatieron con Rubén Arroxo y Alexandre Penas el formato de la reunión, que finalmente no tuvo lugar L.G.C.

Jesús Vázquez llama «parvulitos» al BNG y dice que «Arroxo é unha perfecta mona»

La tensión creciente entre la Federación Vecinal y el BNG de las últimas semanas no se rebajó ayer. El presidente del colectivo, Jesús Vázquez, muy crítico con Rubén Arroxo desde hace tiempo, optó por no subir al despacho del teniente de alcalde «para non xerar o máis mínimo conflito», confiando así la tarea a Rois y Abel. «Eu renunciei por se era foco de conflito, pero a xente que veu tivo que marcharse á casa sen poder expresar unha opinión nin dicir os problemas que ten o seu barrio».

Pero las palabras de Vázquez fueron más gruesas. «Ti convocas unha reunión, pos día e hora, nós vimos, e resulta que o día anterior dis que só é con dous, cando nós xa tiñamos a xente avisada. É unha falta de seriedade, respecto e saber estar. Son uns parvuliños da política. Uns perfectos ignorantes que non teñen nin un mínimo de educación ou respecto», insistió.

El presidente de los vecinos fue todavía más allá a pie de Concello. «A miña opinión persoal é que Rubén Arroxo é unha perfecta mona que non decide nada. O BNG está gobernado pola UPG, completamente radicalizada, e pasa o que pasa. O BNG non escoita aos veciños», espetó.

Arroxo, fiel a su estilo, se mantuvo al margen de los insultos. «Vázquez leva dous anos e tres meses insultándome. Será o seu modus operandi, pero eu non o vou insultar nin entrar nese xogo». Sobre el motivo de no acceder a la reunión a 17, incidió en que era un grupo bastante grande y que no encajaba con los protocolos. En todo caso, aseguró que están por la labor de hablar y recibir a quien sea. «Nós non temos ningún problema con reunirnos con ningunha persoa, falamos con todo o mundo».