Los informes de toxicología indican que «tenía las capacidades mentales intactas»
Una parte de los agentes que declararon el martes en el juicio en Lugo formaban parte del equipo de toxicología que analizó el estado del asesino confeso el día del crimen. Las conclusiones que saque el jurado popular sobre sus testimonios, conformado por siete hombres y cuatro mujeres —dos de ellos suplentes—, serán claves, ya que la defensa se agarra al estado de embriaguez del lucense de 48 años.
El abogado de Francisco Javier Belda defendió que se le debe aplicar a su cliente una «eximente completa» por el estado de embriaguez en el que se encontraba el día del acto o, en su defecto, que esa circunstancia sea tenida en cuenta como atenuante. El propio acusado relató en la primera vista oral que estaba bajo los efectos de los estupefacientes y el alcohol. Sin embargo, tras las intervenciones del martes de los agentes, la abogada de la acusación particular de la familia de la víctima, Fernanda López, afirmó tras terminar la segunda sesión del juicio que «el acusado estaba con sus capacidades mentales intactas en el momento de los hechos».