El PP propone activar el sistema de recirculación del agua y el gobierno dice que lo contempla para una situación más extrema
10 ago 2022 . Actualizado a las 20:48 h.A principios del mes de julio, cuando la Confederación Hidrográfica Miño-Sil alertó de que la sequía acechaba a la cuenca del Miño, el Concello de Lugo adoptó las primeras medidas para ahorrar agua. Un mes después, ha elevado esas restricciones, a la vista de que la situación hídrica no mejora y de que lo peor, si no cambia el tiempo, está por venir, ya que los meses de septiembre y octubre son los más delicados en Galicia.
El edil de Medio Ambiente, Miguel Fernández, explicó la hoja de ruta: se disminuirá en un 30 % el agua empleada para la riega de zonas verdes y en un 50 % la que se utiliza para limpiar las calles. Y no se descarta adoptar más medidas, en función de como avance la situación.
Durante las últimas semanas, Lugo ya había reducido entre un 10 y un 20 % el riego, llegando al 50 % en zonas umbrías y suprimiéndolo los fines de semana. Ahora, se elevará la reducción general a un 30 % y se priorizarán, a la hora de regar, las zonas más sensibles y las que tienen flor de temporada. En todo caso, avanza Fernández que el descenso podría llegar al 60 %, o incluso al 90 %, si la Confederación Hidrográfica eleva el nivel de la alerta sobre la cuenca.
La limpieza de la ciudad es la otra gran tarea en la que Lugo ahorrará agua. Anualmente, el Concello destina casi 27.000 metros cúbicos de agua a adecentar las calles y plazas, lo que se traduce, mensualmente, en una media de 2.245 que en los meses de verano desciende hasta los 1.797. Ahora, el promedio mensual aproximado de agua empleada para limpieza se reducirá a la mitad, pasando a usar 1.122 metros cúbicos. En caso de que se agrave la sequía, la reducción ascenderá al 75 % en prealerta o incluso al 90 %.
Con esta merma en el uso del agua, en las calzadas se utilizará un baldeo mecánico y dos mixtos en días alternos de lunes a sábado, mientras que se mantendrá la limpieza diaria de aceras y plazas de lunes a domingo con una hidrolimpiadora, en vez de dos. La idea es prevenir y evitar «na medida do posible» tener que adoptar medidas más drásticas, explican desde Medio Ambiente.
El PP propone activar el sistema de recirculación del agua y el gobierno dice que lo contempla para una situación más extrema
Lugo dispone de uno de los sistemas de potabilización y depuración de aguas más punteros de España. Tanto, que cuando se construyeron la estación depuradora (en Conturiz) y la potabilizadora (en Meilán), se creó además una red de agua reciclada pensada para mantener el caudal ecológico del Miño, es decir, el volumen de aguan necesario para garantizar la vida. Este sistema acabó de instalarse en el 2011, se probó, pero nunca llegó a funcionar. Ahora, a la vista de cómo la sequía afecta al cauce del río a su paso por la ciudad, el PP propone que se active. «Pode mellorar moito o uso da auga que se realiza no Concello de Lugo e sobre todo garantir o nivel mínimo de auga no Miño», argumenta Antonio Ameijide. El gobierno local dijo que contempla esa posibilidad, pero que a día de hoy todavía no se dan las condiciones.
La red de recirculación del agua reciclada funciona de la siguiente manera: en la estación depuradora, en Conturiz, cuando finaliza todo el complejo procedimiento de depuración, el agua se devuelve al río en forma de líquido reciclado, pero no potable. En su día, desde ahí se construyó una gran tubería para canalizar ese agua reciclada hasta un poco más abajo de la potabilizadora. De esta forma, en vez de devolver ese agua al río a la altura de Conturiz, se podría hacer en la zona de Meilán y el caudal ecológico del río se mantendría. Además, la tubería se completó con un módulo de rayos ultravioleta que garantiza que, tras el paso por la canalización, el agua que se reenviaría al río estaría libre de cualquier elemento pernicioso.
Pero, además, esta red de recirculación incluía otra tubería para canalizar el agua hasta los depósitos de Garabolos. Concretamente, en Mar Cantábrico , explica el PP, se ubicaron unas tomas de agua para poder conectar cisternas, y la red se extendió hasta un depósito en O Ceao y hasta el polígono de As Gándaras, aunque no llegó a desplegarse la ramificación.
El caso es que esta medida se ideó para que los camiones de la limpieza o los de parques y jardines cargasen allí ese agua reciclada para hacer baldeos y limpiar las calles, y también para regar, ya que es válida. El hecho de expandir las canalizaciones a los polígonos se hizo pensando en un uso también industrial, ya que hay empresas que podrían emplear ese agua reciclada sin tener que recurrir a la potable.
A la vista de la situación de sequía que afecta a Lugo, y que puede empeorar, el PP propone activar temporalmente esa recirculación para garantizar el caudal ecológico del Miño y para utilizar en tareas de baldeo o riega.
El edil de Medio Ambiente, sin embargo, dice que todavía no es el momento. El sistema, explica, se pensó para cuando el caudal ecológico del Miño es inferior a 1,44 metros cúbicos por segundo en el caso del mes de agosto. «Agora mesmo, eses valores sitúanse, segundo os datos do portal web da Confederación Hidrográfica, nos 4,65, o que supón catro veces o mínimo establecido para activar o sistema que, por outra banda, ten uns custos moi elevados xa que o operativo depende da subministración enerxética para poder tratar, bombear e desprazar toda esa masa de auga, río arriba». De ahí que el Concello contemple activarlo cuando corresponda, para no malgastar recursos.
El gobierno dice que la afluencia de las piscinas demuestra la necesidad de playa
El Concello de Lugo sigue reclamando el visto bueno de la Xunta al beneplácito medioambiental a la playa fluvial. Mientras ultima las alegaciones que presentará, insiste en que los informes técnicos avalan su instalación en la segunda ubicación propuesta. Además, apuntan a que la elevada afluencia a las piscinas de Frigsa de este fin de semana demuestra que los lucenses necesitan un espacio adecuado en el que disfrutar del Miño.
Las alegaciones que presentará el Concello recogen datos técnicos sobre la protección de los mejillones, señalando que hay una disminución considerable en el segundo emplazamiento, y que la plataforma no afectaría a sus colonias, puesto que se amarraría a un lateral y no sobre el lecho fluvial.
Las sugerencias de la Xunta para la zona de baño: profundidad y poca circulación
La Xunta negó por partida doble el permiso medioambiental para que el Concello instale el pantalán en el paseo do Miño. En su rechazo, los técnicos de Patrimonio Natural deslizaban una serie de recomendaciones a la hora de elegir una zona en la que resulte más viable conseguir el permiso.
Explican desde la Xunta que, desde el punto de vista ambiental, «e tamén para a estabilidade das instalacións e seguridade dos usuarios», la mejor opción sería buscar un lugar con profundidad suficiente y baja velocidad del agua. Esas condiciones, añaden, se dan preferentemente en aguas embalsadas que, a la vez, son menos adecuada para las poblaciones de mejillones.
Esos lugares embalsados y próximos a presas, recogieron algunos informes autonómicos, suelen tener además un sustrato que no es tan propicio para los mejillones, de manera que si apareciese alguno en esos lugares, podría trasladarse.
