Un piquete evitó que funcionasen las seis líneas al hospital hasta las cuatro de la tarde
31 mar 2023 . Actualizado a las 18:21 h.La huelga de transporte de viajeros por carretera se está notando en la ciudad de Lugo.
No fue hasta las cuatro de la tarde cuando las seis líneas que el Concello había establecido como servicios mínimos, y cuyo destino era el HULA, comenzaron a funcionar. A primera hora de la mañana, un piquete cortó la salida de los seis autobuses de las cocheras que hay en el polígono de A Louzaneta. En un primer momento se valoró facilitar la salida de los seis autocares escoltados por la policía, pero el temor a que algún usuario tuviese problemas más tarde, descartó esa idea. Así, hasta las cuatro de la tarde, los autocares no comenzaron a circular por la ciudad.
La falta de autobuses urbanos con destino al hospital generó, durante toda la mañana, malestar entre algunos usuarios que estaban esperando que llegasen autocares. Unos lo hacían por desconocimiento de la huelga y otros confiando en que comenzasen a circular de nuevo. Algunos se lo tomaban con filosofía, y otros no tanto. Un vecino de la calle Castelao explicaba que había tenido que pagar 8 euros a un taxi para acercarlo al hospital. «Llamé al Concello ayer y me dijeron que esta línea iba a funcionar, que eran servicios mínimos, pero por aquí no ha pasado nadie. ¿Para qué está la policía?», se quejaba.
Usuarios de otros ayuntamientos se encontraban en situaciones similares. Una mujer explicaba que había tenido que desembolsar 25 euros para llegar desde A Pobra de San Xiao y que, para evitar repetir el coste, esperaría tres horas con su hija a que la recogiese su marido. Desde Outeiro de Rei, otro vecino pagó 15 euros por el trayecto.
El ambiente en la estación
La estación de autobuses de Lugo fue desde primera hora de la mañana un punto neurálgico de la huelga de transporte de viajeros. Hasta allí se desplazaron numerosos conductores que, a las 11 horas, secundaron una concentración en la que reivindicaron sus derechos bajo consignas como «convenio xusto, salario digno» o «se sube o IPC, o salario también». Más de un centenar de chóferes de toda la provincia se sumaron a la concentración, que transcurrió sin incidentes.
A la estación lucense apenas entraron autocares en toda la mañana. Solo los de servicios mínimos, y a cuentagotas. A pesar de esto, se podía ver en el lugar a varios usuarios esperando por un autocar que, en la mayoría de los casos, nunca llegó. Era el caso de dos jóvenes que iban con destino a Vigo y luego a Oporto, y que tras ver que su línea no funcionaba, intentaron hacerse con un transporte por Blablacar. Pero tampoco tuvieron éxito. Su tercera opción era ir hasta la estación de trenes y buscar alguna conexión que les sacara de la ciudad. Criticaban que la página web de la compañía de bus no advirtiese el día anterior de que la huelga podía afectar a los desplazamientos.
Una excursión del Imserso, en VTC
Poco antes de las diez de la mañana, en el exterior de la estación de autobuses, se podía ver a un grupo de unos 40 jubilados, maletas en mano, listos para poner rumbo a sus vacaciones en Punta Umbría, en Huelva. Su agencia, con previsión, dispuso que 15 VTC (vehículos con conductor) les recogiesen en ese punto de la ciudad para llevarlos hasta el aeropuerto de Santiago, a la vista de la huelga que se avecinaba. Para los usuarios, este cambio no supuso un engorro, sino más bien al contrario, «encantados estamos, que nos vamos en un Mercedes», bromeaban.
Preguntados por quién asumirá este coste adicional, explicaban desde la operadora que la lógica es que la empresa que tiene el contrato, y que después se repercutiese al propio Imserso.
Otra joven, esta con destino a Madrid, también se acercó hasta la estación lucense. «Me habían dicho que mi bus sí iba a salir, pero nada, así que ahora voy a buscar combinaciones», describía.