La SAT As Pandas tiene en una de sus paredes un mural con motivos agrícolas y ganaderos
22 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Que unos ganaderos se unan y formen una explotación mayor de la que tenían es un hecho del que se pueden contar distintos casos. Que los promotores de la iniciativa luchen contra la dificultad de trabajar en fincas pequeñas, resultado de la falta de concentración parcelaria, no es raro. Que en una granja de varios centenares de cabezas de ganado vacuno haya un mural que decora la entrada principal ya es algo más novedoso.
Ese último detalle, como los dos citados antes, se puede apreciar en la SAT As Pandas, situada en la parroquia vilalbesa de Goiriz. El que llega se encuentra con un muro -de unos 50 metros cuadrados, unos 10 de frente y unos cinco de alto- decorado con motivos muy relacionados con la actividad de la nave y con la comarca en general.
Una vaca en un escenario de prados verdes, con unas montañas al fondo, compone el conjunto, Tanta es la relación del mural con el lugar donde se pintó que la vaca elegida como modelo es una de las de la SAT. Al autor del trabajo -Pablo Lage Sanjurjo, que firma sus obras como #van_kraft- no le faltaron animales para elegir, ya que la explotación tiene unas 310 reses frisonas.
Acabado el mural, Moisés Vispalia, uno de los socios de la explotación, explica que ya hacía algo de tiempo que la idea andaba por cabeza. Cumplido por fin ese deseo, las impresiones parece agradables para todos: «A xente di que quedou ben, e nosoutros, tamén. Está logrado», dice. Recalca que si se compara el aspecto del muro antes y después del paso de Pablo Lage Sanjurjo por la explotación, no hay ni el más mínimo margen de duda: ahora, afirma, está «dez mil veces mellor».
Además de la vaca, de los prados y de las montañas, en el mural hay un logotipo, el de Coren, que colaboró en la iniciativa y que suministra el pienso para la explotación. Vispalia considera que iniciativas como el mural, aunque no abunden hasta ahora en granjas, son una muestra más de que las distancias entre el medio urbano y el rural no son las de hace décadas. Eso sí, recalca que en una explotación ganadera hay que trabajar «os 365 días do ano».