Vilalba y el turismo, una relación en la que falta un compromiso firme

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

VILALBA

CEDIDA

La variedad de alicientes contrasta con la falta de una oferta estable y planificada para los visitantes

19 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

A Vilalba y al turismo les falta siempre un paso para estabilizar su relación. Hay impulsos esporádicos, pero no parece llegar esa firme decisión que les permita comprometerse y avanzar juntos. La torre de los Andrade, el Camino Norte o el paseo fluvial son elementos que con escasa dificultad puede enumerar cualquier persona a la que se pregunte por elementos de interés del municipio; hasta podría citarse Pena Grande, aunque más quizá por las circunstancias de los últimos meses -el terreno del yacimiento se salvó de venderse en subasta tras las críticas desatas al saberse que iba a celebrarse la puja- que por conocimiento de ese lugar.

Sin embargo, a Vilalba no le faltan otros alicientes, tanto en el casco urbano como en la zona rural. Más allá de su ubicación, una primera aproximación puede servir para aclarar las posibilidades de visitar algunos lugares, algo que ni siquiera depende fundamentalmente de que sean públicos o privados. También se puede atender al interés que se haya mostrado por una determinada rama del turismo.

En los últimos tiempos se ha constatado un interés por la arqueología, como afirma el director del Museo de Prehistoria e Arqueoloxía (Mupav), Eduardo Ramil. En el municipio no faltan castros, y uno de los interesantes, por su facilidad para ser visitado y para acceder y por su buena conservación, es el de la parroquia de Gondaísque.

Hay elementos que pese a estar en terrenos particulares pueden verse. Molinos, hórreos o palleiras son una parte importante de un patrimonio tradicional que no se limita a los numerosos y valiosos cruces, cristos y cruceiros. Algo similar pasa en el centro urbano, en donde las fachadas de algunos edificios de la Rúa da Pravia, pese a la falta de harmonía en algunos tramos de la calle, constituyen una interesante muestra de arquitectura contemporánea.

Pero son, eso sí, variados elementos sin una planificación pública que los convierta en programa de una o varias visitas.

Una oficina que intenta potenciar el contenido digital

El Concello de Vilalba tiene una oficina de turismo cuya encargada asumió el cometido hace pocos meses. El servicio, ubicado en la planta baja de la Casa da Cultura, abre los de jueves a lunes: los domingos y festivos, de once de la mañana a dos de la tarde; los otros días, de diez y media de la mañana a dos de la tarde y de cuatro y cuarto a ocho. Uno de los actuales propósitos es potenciar el contenido de la página web dedicada al turismo.