Un belén de Vilalba en el que no falta de nada

X.M.P. VILALBA / LA VOZ

VILALBA

PALACIOS

José Grandío acaba de montar su amplio nacimiento, que cada año va creciendo

09 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Un belén es una representación histórica pero también un organismo vivo, capaz de ir creciendo y transformándose. Un conocido hostelero de Vilalba, José Grandío, lleva años montando un belén en la terraza de su establecimiento. El nacimiento ha ido incorporando piezas poco a poco, hasta el punto de que actualmente son ya varios centenares las que lo forman.

En varias decenas de metros cuadrados, con distribución rectangular, aparecen los Reyes Magos avanzando desde Oriente para llegar al portal, en donde la Virgen y san José acompañan a Jesús. Pero hay además una ambientación que parece sacada de una zona rural gallega de hace décadas o siglos: pastores con sus animales, zoqueiros trabajando en la elaboración de calzado, campos con variados cultivos... No solo la decoración parece típicamente gallega sino que hasta puede considerarse vilalbesa: entre los edificios del decorado hay una iglesia, cuyo reloj anuncia las horas y que se ha levantado, dice Grandío, tomando como inspiración la de la parroquia de Lanzós.

Visitas

El belén, instalado hace días, ya se puede visitar, y no se recogerá hasta que la Navidad haya quedado bien atrás. No cabe duda de que su fama sobrepasa holgadamente los límites del municipio y de la comarca chairega, pues son habituales las visitas de variados grupos. Un año más, a Grandío se le nota la satisfacción por haber montado el belén, como también se aprecia la gratitud a los amigos que le echaron una mano.