«Esperamos dar outro gordo»

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

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El primer premio del 2017, vendido íntegramente en Vilalba, ha disparado las peticiones desde toda España

10 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Apuradas». Carmen Rouco, una de las empleadas de la administración de lotería de Vilalba, explicaba así el viernes, cerca de las doce del mediodía, la situación en el negocio. Si alguien pasase entonces por la rúa da Pravia, en donde está el local, y viese la cola formada, que llegaba a la calle, podría llegar a esa misma conclusión sin iniciar conversación alguna.

El apuro no era exclusivo del viernes ni siquiera de este mes; pero sí era consecuencia de algo ocurrido en diciembre del 2017: en Vilalba se vendió íntegramente el gordo del sorteo navideño, con lo que las ventas se han disparado. Pero también se ha disparado el entusiasmo de quienes despachan décimos y series: «Esperamos dar outro gordo», afirma la otra empleada del negocio, Mari Carmen Fernández.

Las ganas de comprar lotería en Vilalba hacen que este año se esté vendiendo «bastante máis» que el año pasado, dice Mari Carmen Fernández. Su compañera recalca que se vende «moita máis» lotería que hace doce meses. Aún no se pueden efectuar cálculos definitivos, ya que hasta la víspera del sorteo, previsto para el 22, no se echan cuentas; de todos modos, suponer que el incremento será finalmente de un 20 % o incluso algo superior no parece nada descabellado.

Los compradores no solo se desplazan a Vilalba sino que también hacen consultas y pedidos por fuera. Los encargos consisten en décimos, y en este caso se comprueba que hay amplio margen para algunas anécdotas: por ejemplo, el número del gordo del año pasado, el 71198, ya se ha vendido completamente; y desde ahora, además, pasará a formar parte de los que se distribuyen todo el año, en los sorteos de jueves y de sábados, así como en Navidad y en Reyes, en la administración de Vilalba.

¿Puro fetichismo de los aficionados? Por un lado, parece que sí: sobre las doce y media del mediodía del viernes, en el establecimiento se recibió una llamada telefónica en la que al otro lado de la línea se mostraba interés por el número del año pasado. La petición no se puede atender, porque el 71198 ya se agotó. Por otro, parece que otros compradores buscan realmente la recompensa económica: «O que piden é que lles deamos outra vez o premio», aseguran las empleadas.

Mientras por la administración pasan clientes de Vilalba y de otros municipios cercanos, las empleadas comentan que el primer premio también ha provocado que gente de paso se dirija al local y que confiese que llega atraída por la fama del gordo de diciembre pasado: «E queiras ou non, nótase no comercio», explica Mari Carmen Fernández. El negocio está situado en una de las calles de más tiendas de la villa, así que ver escaparates está fácilmente al alcance de quien se hace con un décimo pensando que comprar en Vilalba eleva el porcentaje de llevarse unos cuantos miles de euros.

Pasan los minutos; la cola va creciendo un poco, y a una mujer que espera su turno para comprar se le oye un comentario: «Ai... Agora hai xente», dice. Las vendedoras, con buen humor, reconocen que la crisis, al menos a la hora de comprar lotería, no se nota este año en Vilalba. Incluso parecen contagiadas del sueño con otro gordo que también les expresan los clientes. Carmen Rouco piensa ya en el sorteo del 22 y le dice al autor de este reportaje: «A ver se nos vemos ese día».

Gente que acude por primera vez confiesa que acude por la fama de la administración

El número que tocó hace doce meses, el 71198, se vendió de nuevo y ya está agotado

Daniel Vérez, responsable de la administración de Vilalba, se alegra si ve alegres a los demás: «Facer feliz á xente é impresionante», dice. Aunque aún no se sabe si este año habrá gente más feliz por haber comprado su lotería en la capital chairega, Vérez reconoce que las ventas han aumentado y que no se sorprende especialmente: «É o efecto premio», afirma. «Cando hai un premio, as ventas soben. Por así dicilo, é normal», sostiene.

Que la gente se alegre por un premio es normal. Vérez, por otro lado, recalca que el dinero del 2017 cayó en una comarca «que está necesitada, que está deixada da man de Deus». El aumento de ventas de este año puede dejar paso a un descenso si no se repite un premio potente, aunque Vérez subraya la trayectoria de años pasados para destacar la fama que puede exhibir la administración: en los últimos 20 años, en Vilalba se han vendido 13 grandes premios, entendiendo como tales primeros y segundos de la Lotería Nacional. «A porcentaxe de premios é moi alta», subraya.