El Museo organiza un recorrido por diversos lugares del casco urbano en el que se explica la evolución de la villa
18 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Un paseo de hora e media, con diversas paradas para explicaciones a los asistentes, pouede servir para divulgar el pasado de la capital chariega. Ese es el objetivo con el que el próximo día 28 se realizará un recorrido por la villa, organizado por el Museo de Prehistoria e Arqueoloxía de Vilalba (Mupav).
Después de salir de ese edificio, la primera parada tendrá lugar en Os Catro Camiños, donde se conserva uno de los más conocidos cruceros de la villa, construido a finales del siglo XIX y con todos los elementos para ser atribuido a los Carboeira, famosa familia de canteiros de Román, según explica el director del Mupav, Eduardo Ramil.
En la fuente de Porta de Cima, construida en el siglo XIX en el mismo emplazamiento de otra anterior y antiguo límite de Vilalba y Mourence, se realizará la segunda parada. La tercera y la cuarta tendrán lugar en la misma calle, pues sirve para observar la evolución de la tipología de las viviendas en el siglo XIX y una de las ubicaciones de la muralla medieval. Por las calles García Mato y Valeriano Valdesuso se llegará a la torre de los Andrade, que se explicará como edificio de mayor valor histórico y simbólico de la villa.
El recorrido continuará por la contigua plaza de Santa María, cuya importancia se refleja en la iglesia parroquial -el actual edificio se levantó en la segunda mitad del siglo XIX-, así como en otros edificios hoy desaparecidos: ese lugar albergó el hospital de Santa Catalina, la primera estafeta de Correos y una de las primeras escuelas.
Por la rúa do Sol, que empieza en la plaza, se llegará al tramo inicial de la rúa da Ferrería, una zona extramuros que probablemente acogió una judería, detalla Ramil. Esa era una de las principales entradas y salidas de la localidad en siglos pasados, ya que todos los caminos, salvo el de Mondoñedo, pasaban por ahí. En la costa da Roxeira se efectuará otra parada, ya que en ese lugar se situaba otra de las puertas de la muralla.
Otro alto permitirá a quienes acudan al paseo saber dónde estaban las tullas del conde de Lemos -casa que fue propietaria de la fortaleza de los Andrade-. Se situaban en la plaza del Coronel Pena, también conocida popularmente como Praza dos Ovos y que también alberga la casa grande de Taibo, construida en el siglo XVI y reformada luego.
La plaza de Suso Gayoso será escenario de otra parada, en la que se explicará que albergó el campo de la feria y que en el XIX se levantó el edificio de la cárcel y del consistorio, hoy Casa da Cultura.
En la segunda mitad del XIX se construyeron las carreteras que hicieron de Vilalba un importante cruce aunque esas obras también tuvieron repecursión en la vida local: la actual Rúa da Pravia, por su condición de lugar de paso del tráfico, pasó a ser la principal arteria urbana y arrebató a Porta de Cima y a la plaza de Santa María su condición de centro neurálgico de la villa.