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Más de 70 furtivos se exponen a penas de prisión tras ser acusados este año

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

La policía autonómica identificó en una sola noche a 18 que robaban almeja en Rianxo

11 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«O interior da ría de Arousa, especialmente Cabo de Cruz e Rianxo, é un caos, alí actúan auténticos profesionais do furtivismo». Así resume Tomás Fajardo, presidente de la Federación Galega de Confrarías, el desastre que asola cada día los bancos marisqueros de esas zonas, en las que parece imposible pararles los pies a los delincuentes del marisqueo. Aunque los vigilantes de las cofradías, Gardacostas, Guardia Civil y policía autonómica lo intentan. Este último cuerpo identificó el miércoles por la noche nada menos que a 18 personas que estaban manos a la obra extrayendo almejas a manos llenas en una playa de Rianxo. Y sin licencia alguna. Son, por tanto, sospechosas de practicar marisqueo furtivo, informó la Xunta.

Tras pedirles los papeles, los agentes se incautaron de cien kilos de bivalvo, que fue sembrado de nuevo en la playa tras la operación, así como de los útiles empleados para extraer las almejas de la arena. Aunque sorprendieron a 18, finalmente se tramitaron 16 denuncias de infracción.

Vicepresidencia de la Xunta, de la que depende la policía autonómica, no facilitó más datos sobre este importante operativo contra el saqueo de los bancos marisqueros gallegos. Aunque sí informó de que, en lo que va de año, hay 71 personas acusadas de delito de furtivismo de las que ha dado cuenta a la autoridad judicial y a la Fiscalía.

El furtivismo es delito desde hace dos años, pero no ha habido ninguna condena de cárcel Desde hace dos años, cuando se modificó el Código Penal, el furtivismo es considerado como un delito y los condenados por ello pueden enfrentarse incluso a penas de cárcel. De momento, no ha ingresado ninguno en prisión. Las pocas sentencias se han emitido hasta ahora dictaron órdenes de alejamiento temporales y prohibieron a los furtivos reincidentes a acercarse a las playas donde habían cometido las fechorías.

Son fallos blandos, en opinión de Tomás Fajardo, quien deseó que las próximas sentencias no se limiten a emitir órdenes de alejamiento de las playas y que sean más contundentes con los ilegales reincidentes. «Confío en que os xuíces nos apoien como xa o están facendo as forzas de seguridade», manifestó el presidente de la Federación Galega de Confrarías.

«Penas ejemplarizantes»

Hace un par de meses, la propia conselleira do Mar, Rosa Quintana, también se mostró partidaria de endurecer las condenas para avanzar en la lucha contra estas prácticas ilegales. Las sentencias judiciales emitidas hasta ahora, valoró, incluyeron penas «sencillas», como las calificó Quintana, quien apostó por otras más ejemplarizantes que hagan que al furtivo no le compense «seguir infringiendo» la ley y que, además, logren que «el individuo recapacite».

El presidente de la Federación Galega de Confrarías pide a los jueces penas más duras Fajardo aplaudió la «importante» operación llevada a cabo el miércoles por la noche en Rianxo -especialmente, por el número de personas identificadas por los agentes- y deseó que estos golpes contra el furtivismo no cesen. Porque, añadió, a «acción continuada destes individuos están prexudicando moito aos bancos marisqueiros, porque arrasan con todo, levan todo o que teña cabeza e ollos», ironizó el presidente del órgano de representación de los pósitos gallegos.

El problema de los mariscadores ilegales se intensifica en verano. «Hai máis demanda e actúan máis», resumió Fajardo.