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El BNG reprocha a la Xunta que dejase en manos de la sociedad civil la retirada de la carga perdida del Eloane

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Medio Ambiente dice que se actuó de forma pulcra y rápida y que el dispositivo estuvo activo un mes

18 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En la víspera de Reyes, el mercante MSC Eloane perdió entre 35 y 40 contenedores frente a las costas gallegas. Y esos regalos comenzaron a llegar una semana más tarde a las playas de la Costa da Morte. Cientos de botes de leche en polvo, fardos de virutas para hacer camas para caballos y tabaco aparecieron dispersos por varios arenales de Muxía, Fisterra... Crebas que movilizaron a decenas de voluntarios, que salieron a limpiar los arenales. Que fuese la sociedad civil la que, como en el Prestige, saliese a limpiar las playas indignó al BNG, que a través del diputado Xosé Luís Rivas Cruz preguntó por qué no se había activado un plan de contingencias u organizado un dispositivo de limpieza, dado que «Tragsa retirou bañeira e media de material que recolleron os voluntarios» y el personal de la consellería que acudió a la zona, no se dignó a bajar a la arena a pesar de haber sido invitados. 

La exposición de Rivas Cruz, Mini, indignó a la directora xeral de Calidade Ambiental, Cruz Ferreira, que aseguró que ella misma se había implicado personalmente y llamó e, incluso intercambió wasaps, con los alcaldes de la zona. Es más, aseguró que el dispositivo de vigilancia integrado por personal de Medio Ambiente, 112 y Gardacostas de Galicia se suspendió hace apenas diez días, pues estuvo activo hasta el 6 de febrero, «un mes despois da perda da carga», dijo Ferreira el viernes en la Comisión de Pesca del Parlamento gallego.

Ferreira ofreció datos detallados de las actuaciones y de lo que se recogió: básicamente, leche en polvo, fardos de virutas y tabaco. Aunque bueno, «tabaco non, tabaco non recuperamos moito, a verdade», dijo. Sí mucho bote de leche en polvo, tanto lleno como vacío, y restos de los propios contenedores, como enormes planchas de porexpán que fueron trasladadas a Ponteceso para su troceado y posterior entrega a un gestor autorizado de todos los residuos.

Y no, el plan de contingencias Camgal no se activó porque está pensado para vertidos de hidrocarburos o sustancias peligrosas, que no era el caso, a lo que Rivas Cruz replicó con un suspiro de alivio porque «se fóra máis gordo agora estariamos lamentándonos», aseguró.

La directora xeral apuntó que la empresa propietaria del Eloane se hará cargo de los costes de limpieza e hizo un guiño a esa querencia por la economía circular que surge ante las crebas y que hizo que «o tabaco voara» al igual que lo hicieron «as portas dos contenedores».