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Pescadores, chefs, industria y padres piden que se enseñe nutrición en los colegios

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

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Armadores de Vigo lideran un proyecto para frenar malos hábitos alimenticios

20 jun 2018 . Actualizado a las 08:16 h.

Cuando Japón, el país con la esperanza de vida más elevada del planeta, se percató de que estaba cayendo el consumo de pescado -otro ránking en el que el país tiene podio- para dejar paso en la dieta a más hamburguesas y pollo frito, enseguida estableció por ley la obligatoriedad de aprender a comer de forma sana y saludable. Pero aprender, de la misma forma que se aprende a multiplicar en Matemáticas, a hacer una redacción en Lengua o los verbos irregulares en Inglés: estudiando. La Nutrición como una asignatura más de los planes de estudios de educación primaria y secundaria.

Lo que en japonés es Shokuiku (educación alimentaria y nutricional), el programa japonés implantado en el 2005 y que ha conseguido revertir los índices de obesidad en el país, en España se ha bautizado como Eduksano. Es una iniciativa inspirada en la de Japón que surgió de la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi) y a la que enseguida se sumaron 16 asociaciones del sector primario, la industria alimentaria, chefs, consumidores, padres de alumnos, convencidos de que es preciso frenar la obesidad infantil y las malas prácticas nutricionales.

Además de sensibilizar a la población de la importancia de alimentarse bien y de las consecuencias negativas de las pautas de alimentación generadas por el estilo de vida actual, lanzan una ofensiva en busca de esa ley básica que incorpore la Educación Nutricional al currículo. Y no como una de las denominadas maría, sino en igualdad de condiciones y el mismo peso que las asignaturas troncales. «Porque si es importante saber Matemáticas, Lengua o Inglés, cómo no va a serlo saber qué, cómo, cuándo, cuánto y por qué comemos», razona el vídeo promocional de Eduksano, presentado ayer en Madrid.

Obesidad infantil

Desde luego, el deterioro de los buenos hábitos alimentarios se ha revelado como un problema no menor. Según la OMS, en el últimos 40 años, el número de niños y adolescentes con obesidad se ha multiplicado por diez. Además, «el aumento excesivo de peso durante los primeros años de vida es una de las causas de la aparición temprana de enfermedades crónicas como la diabetes tipo dos y afecta también a los resultados psicosociales y educativos», explican los impulsores del proyecto. Y escuelas e institutos «es el mejor ámbito» para adquirir conocimientos sobre los alimentos y sus combinaciones y la base de una alimentación equilibrada y responsable.

El programa Eduksano aúna las iniciativas antes dispersas pero con un objetivo común: «un futuro más saludable», explica María Luisa Álvarez, directora de Fedepesca, la patronal de los detallistas de pescado, un producto que, además, se resiente de este cambio en los hábitos alimentarios. También la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) se ha sumado al proyecto, convencida como está de que la educación nutricional hará «que los niños de hoy sean consumidores críticos mañana», dijo su presidente, Fernando Moner.

La visión de las familias la dio Pedro José Caballero, presidente de la Confapa: «Los padres son cada vez más conscientes de la importancia de la educación alimentaria, pero falta formación y conocimiento para incidir en las claves que puedan llevar a la práctica unos hábitos saludables», explicó Pedro José Caballero, presidente de la Concapa. 

Visión de los chefs

Los chefs europeos -agrupados en Euro-Toques- también rompieron una lanza a favor de modificar los planes de estudio de primaria y secundaria. Lo hicieron por boca de su delegado en Madrid Joaquín Felipe, que subrayó «la importancia de conocer las materias primas y su versatilidad a la hora de prepararlas y combinarlas». ¿El camino para lograrlo? Aprendiendo gastronomía en la escuela.