La depuración de aguas puede ser barata y ecológica

Tamara Montero
Tamara Montero SANTIAGO / LA VOZ

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Sedaqua, una «spin off» de la Universidade da Coruña, crea humedades artificiales que imitan los procesos de los «riñones de la naturaleza»

13 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Corría el año 2011 cuando el departamento de Enxeñería Química Ambiental de la Universidade da Coruña se dio cuenta de que su investigación podía servir para crear una empresa. No para ganar dinero -que también- si no para ganar en salud. La salud del planeta. Estudiaban un sistema de depuración del bien más precioso que hay: el agua. Y ese sistema es la creación de humedales artificiales que filtran las aguas residuales hasta depurarlas por completo imitando los procesos naturales de los «riñones de la naturaleza».

Así que en el 2012 se puso en marcha Sedaqua, una spin off que se centra en la puesta en marcha de pequeños riñones artificiales, una solución perfecta para Galicia. Porque Sedaqua se orienta en la actualidad en sistemas de depuración para bodegas y para poblaciones de menos de 2.000 habitantes.

¿Cómo funciona? El sistema es sencillo. Se trata de balsas rellenas de grava en las que se plantan vegetales adaptados a entornos acuáticos. El agua, por un proceso de filtración y de degradación de los contaminantes por la acción de las plantas, se va depurando de forma natural.

¿Ventajas? Todas. Es respetuoso con el medio ambiente y consume mucha menos energía que los procesos tradicionales. Se puede ahorrar entre un 90 y un 100 % dependiendo del humedal. Puede incluso llegar a funcionar sin energía. Tampoco se usan productos químicos y el mantenimiento es muy sencillo y barato, así que no se genera una dependencia tecnológica. Y bien utilizado, dura. Mucho. Entre 20 y 30 años, o incluso más, tras lo que solo hay que sustituir la grava colmatada por una nueva. La inversión tampoco es muy alta: por unos 60.000 euros se puede crear un humedal para depurar las aguas de unos 140 vecinos. El mantenimiento anual supone entre 800 y mil euros al año. Y el humedal puede estar al lado de casa. Porque no se generan ni insectos ni olores, ya que el agua permanece siempre debajo de la grava. En seis meses, si todo va bien, Sedaqua es capaz de diseñar y poner en marcha un humedal, en el que usan plantas autóctonas.

Lo que sí hace falta son terrenos. Para una población de unos 2.000 habitantes se precisan un mínimo de 1.500 metros cuadrados. Por eso Sedaqua se centra en pequeñas poblaciones. Conseguir una extensión de terreno tan amplia como para poder depurar las aguas residuales de una ciudad como Santiago sería excesivamente caro. Pero técnicamente sería posible.

Manuel Soto (izquierda) y David de la Varga, visitando uno de sus proyectos en Dinamarca.

Trabajan en un sistema que permita convertir los lodos en fertilizantes

Sedaqua no solo se dedica a la construcción de estas depuradoras naturales. También sigue apostado por la investigación. En la actualidad, tiene en marcha varios proyectos, como dos para depurar aguas en una bodega y una destilería y otro en el que trabajan en un digestor anaerobio de lodos que permita cerrar completamente el círculo de la reutilización de las aguas residuales. El sistema de depuración natural que utilizan permite que el agua se vierta a un cauce, se filtre o se reutilice para el riego, por ejemplo. ¿Qué pasa con los lodos que se generan? Pues a través de ese digestor acabarán convirtiéndose en fertilizante para la tierra.

Además, exportan su tecnología. Lo hacen, por ejemplo, a través de un proyecto en el que colaboran con Fundació Solidaritat UB (de la Universitat de Barcelona), la Fundación Mon-3 y la Universidad Gaston Berguer de Saint Louis (Senegal) para llevar su sistema de depuración al país africano. Financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional y el Ayuntamiento de Barcelona, en noviembre comenzarán las obras de una depuradora demostrativa para el campus de Gaston Berguer, compuesto por unas 150 personas, y otra para una vivienda típica de Senegal. También llevarán a cabo sesiones de formación para que los participantes aprendan a crear y manejar este sistema de depuración ecológico.