Un pequeño taller de hierro que dio el salto a las grandes naves

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

MERCADOS

MARCOS CREO

Digar hace de la calidad su sello y además de encargarse de la carpintería metálica, la empresa de Ribeira se adapta a los nuevos tiempos y ofrece a sus clientes nuevos servicios

13 ago 2017 . Actualizado a las 04:56 h.

La trayectoria de la empresa de construcciones metálicas Digar de Ribeira es la de una compañía pequeña de carácter familiar que ha demostrado su capacidad para adaptarse a los nuevos tiempos y que, partiendo de un pequeño taller de hierro forjado, ha dado el salto a la realización de grandes naves, como una de 1.350 metros cuadrados radicada en Boiro en cuya materialización han participado activamente. Es la última, pero no la única, ya que anteriormente esta firma, regentada en la actualidad por Vicente y Viky Reiriz, ha participado en la ejecución de otras instalaciones similares, ubicadas en Hendaya o en Madrid.

Todo comenzó en 1971, de la mano de Manuel Reiriz, que comenzó realizando trabajos en hierro para viviendas, pero que también recibía encargos para hacer estructuras para el sector bateeiro. Después comenzó con la cerrajería y, así, subiendo peldaños, la empresa, radicada en la parroquia de Artes, fue incrementando sus servicios y su oferta.

Valor añadido

La calidad es uno de sus distintivos, que se ve acreditado porque la empresa cuenta con una certificación ISO 9001. Sus instalaciones están divididas en dos secciones: en una se trabaja la carpintería de aluminio y, en la otra, las estructuras metálicas en acero inoxidable, hierro estructural y aluminio soldado.

Actualmente, en los talleres se realiza una reforma para continuar en esa línea de avance que siempre ha caracterizado a la compañía, que cuenta con una plantilla de doce profesionales.

Sus gerentes reconocen que la competencia en el sector es muy grande y que los años de recesión han sido duros. Sin embargo, Viky Reiriz afirma que «temos unha carteira de clientes moi fiel». El sector conservero es la columna vertebral de la comarca y de Ribeira y, en ese sentido, Vicente Reiriz destaca la importancia de los trabajos que se realizan para las factorías. Sin embargo, la firma Digar también ha realizado encargos para clientes radicados en el País Vasco.

La compañía se adapta al gusto del cliente, buscando siempre las mejores alternativas en carpintería metálica para cada caso. Vicente Reiriz explica que, en la actualidad, los gustos en materia de diseño se decantan «polas liñas rectas e traballos realizados en aluminio soldado ou aceiro inoxidable».

Diseños artesanales

Sin embargo, este profesional ribeirense también explica que, de forma paulatina, comienzan a incorporarse modelos del pasado para lugares muy específicos: «Coménzase a solicitar deseños artesanais. Estase producindo de forma lenta, pero comeza a ser relativamente frecuente».

Disponen tanto de una línea de atención a empresas como a particulares y, como lo importante es crecer y situarse en la vanguardia, Vicente y Viky Reiriz destacan la importancia de conocer las tendencias del mercado. No solo es importante el producto final, sino también la atención al público.

En la actualidad, conscientes de que todo el valor añadido que pueda ofrecerse al cliente juega a su favor, además de realizar los servicios en carpintería metálica que les requieran y de ofrecer el asesoramiento adecuado, han dado un paso más para proporcionar soluciones decorativas. Es decir, el acabado perfecto para las ventanas o para cualquiera de los elementos que, de su sello, vayan a formar parte de las estructuras más visibles de una vivienda o de una instalación industrial.

Con unas modestas instalaciones en una pequeña localidad, la firma de carpintería Digar ha sabido hacerse grande, pese a que, como manifiestan sus responsables, hay una dura competencia y existen numerosas dificultades por el camino.