Las empresas claman por auténticos especialistas

Rosa Estévez
Rosa Estévez REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

Juan Salgado

Entre este año y el que viene, las TIC gallegas demandarán unos 1.500 profesionales para ocupar puestos muy específicos; el 70% de las firmas que lanzan esas ofertas consideran difícil o muy difícil encontrar perfiles adaptados a sus necesidades

22 oct 2017 . Actualizado a las 21:09 h.

Paradoja 1: las generaciones mejor formadas de la historia se enfrentan a unas condiciones laborales marcadas por la precarización. Y es que parece que no hay rama económica que escape a los salarios bajos, a las nóminas recortadas. Paradoja 2: en ese contexto desesperanzador, algunas empresas tienen problemas para cubrir plazas altamente especializadas, en las que se requiere una cualificación especial, un talento bien explotado. Ese desajuste entre oferta y demanda se hace especialmente evidente en el sector de las nuevas tecnologías. Según la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia, más del 70 % de las empresas gallegas del sector TIC consideran difícil o muy difícil encontrar perfiles adaptados a sus necesidades. El desconocimiento de las aplicaciones, herramientas y tecnologías de interés hace que «falten candidatos formados en Galicia». Las empresas aquí asentadas necesitarán para el período 2017-2018 unos 1.500 trabajadores que no encuentran. Y parece que en los próximos años continuará la demanda tanto en el sector de las tecnologías innovadoras (cloud, big data, ciberseguridad), como en todo lo relacionado con las estrategias de gestión y negocio digital en empresas de todos los perfiles (social media, márketing y comunicación digital, desarrollo de negocio, e-comercio, creación y gestión de contenidos digitales...).

un escenario complejo

Ese desfase entre la oferta y la demanda podría explicar un dato aportado por Dominique Cerri, directora general de InfoJobs. Los perfiles técnicos y especializados vinculados a las nuevas tecnologías son «precisamente los que están teniendo un crecimiento mayor y que ofrecen mejores oportunidades laborales. Además, en los últimos años vemos cómo profesiones directamente vinculadas a las TIC, que hace una década apenas existían, ofrecen mejores condiciones laborales». En el 2016, por ejemplo, puestos como consultor de ciberseguridad o consultor hacking acumulan más de 1.200 vacantes. «Se trata de puestos con un nivel de competencia bajo, veinte inscritos por vacante, y un salario bruto promedio que supera los 32.000 euros brutos anuales». Las ofertas laborales gestionadas por InfoJobs marcan otros puestos emergentes vinculados también con la tecnología: especialistas agile/scrum (1.241 vacantes, con ocho inscritos por cada una y un salario medio de 38.749 euros), especialista en UX (1.018 vacantes, con veinte inscritos). Programadores para móvil, desarrollador de soluciones big data y profesionales del cloud computing son otros profesionales demandados y en los que la competencia por cada vacante anunciada en este portal es baja (entre cinco y siete aspirantes por plaza), y «ofrecen buenos salarios con un promedio bruto que va de 31.069 a 39.374 euros).

Desde el Colegio de Ingenieros Técnicos Informáticos, Marcos Mata matiza este panorama revolucionario. La formación necesaria para ocupar este tipo de empleos es extraordinariamente costosa y agotadoramente constante, porque exige una actualización permanente. Y los puestos, pese al halagüeño panorama que dibuja InfoJobs, no siempre tienen el reconocimiento que deberían, por lo que los profesionales que optan por especializarse, no tardan en volar a otros países en los que sus salarios son mejores.

Pero los datos dicen que esa situación está cambiando. «Según el informe anual sobre el estado del mercado laboral que elaboramos cada año de la mano de ESADE, en el 2016, informática y telecomunicaciones fue el sector cuyos puestos de trabajo concentraban los mejores salarios, con un bruto promedio de 28.362 euros anuales, un 22 % superior a la media», asegura Dominique Cerri desde InfoJobs. Este ámbito es, además, «uno de los tres que ha visto incrementado su salario medio anual». En ese mismo informe, Farmacia ocuparía la segunda posición, seguida de ingeniería y técnicos del sector inmobiliario y de la construcción.

en otros planos

El progreso de las tecnologías digitales está cambiando, para siempre, el mercado laboral. Y alterando «a forma de deseñar, producir, comercializar e xerar valor a partir de produtos e servizos relacionados», según apunta Amtega. Por eso, desde la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia consideran que en los próximos años seguirá creciendo la demanda de profesionales digitales. Pero no de técnicos capaces de desarrollar nuevas aplicaciones, o de garantizar la seguridad digital. Sino profesionales cualificados para, utilizando todas las herramientas que estos ponen a su alcance, mejorar las capacidades de una empresa, tanto en el terreno de la producción, como en el de la comunicación.

En el ránking de los puestos con salarios más altos elaborado por InfoJobs, el brand manager figura en la cuarta posición. Con 264 inscritos por vacante, parece que no adolece esta profesión -un híbrido perfecto entre el márketing, las relaciones públicas y la publicidad aplicadas al nuevo escenario en el que nos movemos- de falta de profesionales capaces de prestar un servicio por el que las empresas, a los mejores, paga muy bien: el salario promedio bruto consignado en las ofertas de InfoJobs es de 46.684 euros.

Claro que, a la hora de analizar los datos de esta lista de mejor pagados, hay que hilar fino. Según la misma, el primer puesto del ránking sería para los ortodoncistas e implantólogos, que obtendrían un salario bruto promedio de 64.808 euros. Los odontólogos, siete puestos más abajo, obtendrían una remuneración bruta promedio de 43.775 euros. Desde los colegios profesionales consideran que estos salarios están fuera de la realidad general de un sector en el que la oferta de profesionales no hace más que crecer -2.000 titulados salen cada año de las numerosas facultades existentes-, en la que existe trabajo precario, y en la que quien quiere ampliar su formación para mejorar sus oportunidades tiene que hacer grandes desembolsos económicos para lograr una especialización que, académicamente, no está reconocida.

En cualquier caso, parece que ese es el camino que sigue el mercado: el de reclamar profesionales capaces de hacer trabajos de auténticos especialistas.