Incertidumbre comercial

Alberto Vaquero PROFESOR TITULAR DE ECONOMÍA APLICADA DE LA UVIGO

MERCADOS

20 ene 2019 . Actualizado a las 04:45 h.

Al igual que sucede en una buena película de suspense, que no se sabe lo que va a pasar, a pocos meses de la salida del Reino Unido de la UE se desconoce el procedimiento a seguir. La diferencia es que una película es ficción y que el suspense puede estar bien, pero los intercambios comerciales son una realidad y la incertidumbre sobre las exportaciones e importaciones no es buena.

Lo normal es que el brexit fuese algo pausado y acordado por las dos partes (bien está lo que bien acaba), pero la fuerte presión que está soportando el Ejecutivo británico parece evidenciar que va a ser un proceso brusco. Esto, sin duda, no es positivo para la economía gallega. Pongamos algunas cifras sobre la mesa. El 6,6 % de todas las exportaciones de Galicia se dirigen a nuestro vecino británico, lo que lo convierte en el cuarto mejor cliente. Esta fuerte dependencia comercial pivota sobre dos productos: textil y automoción, que son precisamente los dos principales motores económicos de nuestra región. Por otra parte, Galicia importa una parte de sus recursos pesqueros de la zona de influencia del Reino Unido.

El temor a la aplicación de una política comercial proteccionista por parte del Ejecutivo británico, tal y como viene haciendo el Gobierno de Estados Unidos desde hace un par de años, está fundado. No es de extrañar que desde la Confederación de Empresarios de Galicia vean con preocupación la actual situación. Y es que Galicia se juega mucho con el brexit, más que otras comunidades autónomas. Al desconocerse cómo se van a adecuar los futuros intercambios comerciales, en especial si se van a producir límites a la entrada de productos o subidas de aranceles, no es posible dibujar un panorama claro de la situación.

Conocer con certeza qué va a pasar sería algo necesario para poder tomar medidas, pero esto parece que no va a ser posible. En consecuencia, hay que estar preparado para el peor escenario y conviene pensar en un plan B, tratando de buscar nuevos mercados ante el potencial endurecimiento de las condiciones comerciales con el Reino Unido. Las exportaciones han sido uno de los pilares básicos para la recuperación de la economía gallega y si el horizonte no está claro es necesario diversificar nuestra cartera de clientes. Algunas comunidades están empezando a notar una reducción de las compras desde el Reino Unido. Esto es un buen aviso para navegantes. Que no se diga luego que no estábamos advertidos.