El puerto exterior de A Coruña ya es el granero de Galicia

E. E.

MERCADOS

CEDIDA

El puerto coruñés concentra el 70 % del mercado gallego y lidera la cornisa cántabro-atlántica con más de 2 millones de toneladas anuales El cereal que entra por Langosteira alimenta a la mayor parte de la ganadería gallega

26 nov 2019 . Actualizado a las 20:10 h.

El puerto exterior de A Coruña se ha consolidado como el gran centro logístico de movimiento de cereales en Galicia. Las cifras hablan y, gracias al traslado e implantación de los principales operadores de este sector en Punta Langosteira, mejorando así sus procesos y concentrando su capacidad de almacenamiento, el puerto de A Coruña es ya el primero de la cornisa cántabro-atlántica en importación de graneles agroalimentarios.

Por el que ya constituye «el gran granero de Galicia» se mueven cada año una media de dos millones de toneladas de cereales, lo que supone el 70 % del mercado en la comunidad, y el 40 % del total de tráficos en toda la cornisa norte, superado a puertos como Marín, Bilbao o Pasajes.

Apuesta firme

Los grandes operadores del sector, como son Terminales Marítimos de Galicia, Galigrain o Pérez Torres Marítima, han apostado firmemente por Punta Langosteira desde el inicio del plan de traslado y están recogiendo los frutos. Fueron los primeros en construir sus grandes naves de gestión y almacenamiento frente a la gran explanada de operaciones del puerto exterior, y actualmente suman ya 100.000 metros cuadrados de espacio para acopio de sus mercancías. Además, han incorporado medios mecánicos y técnicos de última generación y los máximos estándares en control medioambiental, lo que ha permitido incrementar la eficiencia y la seguridad en su actividad.

Las ventajas competitivas que ofrece el puerto exterior son una garantía de crecimiento para estos clientes, que pueden beneficiarse de los grandes calados en los accesos y la lámina de agua protegida de Langosteira, la superficie logística que permite acopiar grandes flujos de mercancía o la ubicación del recinto, alejada de núcleos habitados, lo que evita situaciones de impacto medioambiental o molestias para los residentes. Factores que están contribuyendo a consolidar la posición del puerto de A Coruña como el gran hub de cereales de Galicia, con especial incidencia en las provincias de A Coruña y Lugo, y en general en todo el noroeste español, extendiéndose a Castilla y León, donde el sector agroalimentario tiene una enorme fuerza.

La Autoridad Portuaria de A Coruña ha incorporado activos que suman eficiencia, como la puesta en marcha del Punto de Inspección Fronteriza, PIF, con instalaciones punteras que permiten agilizar y garantizar la precisión en el control de calidad de los productos que llegan al puerto exterior. Además, el organismo público ha establecido un canal de coordinación permanente con Agafac, la Asociación Galega de Fabricantes de Alimentos Compuestos, que aglutina a la inmensa mayoría de las empresas productoras de alimentación animal, en torno al 85 % del total. Las materias primas para elaborar estos productos llegan a Galicia a través de buques que descargan en el puerto exterior. Es decir, que prácticamente todas las vacas o los pollos gallegos se alimentan de cereales que llegan a través del puerto de A Coruña. Los que suman mayor volumen de tráfico son el maíz, la cebada, el trigo o las harinas. Gracias a las sinergias alcanzadas por la autoridad portuaria y Agafac, asociación que desarrolla una importante labor para mantener la cadena de calidad en el proceso de producción y distribución de los productos de alimentación animal, se ha garantizado que esta mercancía se transforme en productos alimentarios siguiendo los máximos estándares y llegue en las mejores condiciones a las granjas de toda Galicia.

El enlace ferroviario, una infraestructura irrenunciable para lograr la plena operatividad

El incremento de tráficos es constante en el puerto exterior de A Coruña, que suma ya más de 9 millones de toneladas de mercancía desde su puesta en servicio en septiembre del 2012. Son 900 los buques que han operado en los muelles de Langosteira, en muchos casos de manera simultánea, con operaciones de distinta complejidad y demostrando el buen comportamiento de la dársena en todo tipo de condiciones meteorológicas. Además, durante este período se han generado tráficos nuevos, que se han implantado en Langosteira y que nunca habían tenido presencia en A Coruña, como el clínker, la bauxita o el zinc, entre otros.

En relación con el avance en las líneas de negocio, la autoridad portuaria mantiene los contactos permanentes con potenciales inversores y clientes, mientras se desarrollan las obras necesarias para dar un nuevo paso fundamental: la llegada de los graneles líquidos a Langosteira. Será una vez que concluya la ejecución del pantalán de Repsol, que trasladará en principio el movimiento de petróleo crudo, en cumplimiento del acuerdo alcanzado con la Autoridad Portuaria de A Coruña.

Petición unánime

El puerto exterior camina por tanto hacia la máxima operatividad, un proceso en el que resulta imprescindible la ejecución del acceso ferroviario. Tanto la autoridad portuaria como todas las fuerzas políticas, y los principales agentes económicos y sociales de A Coruña, ya han mostrado su postura en relación con la necesidad de desbloquear este proyecto. Esperan que se cumpla el compromiso alcanzado de desarrollar la obra con cargo a fondos estatales, y que el nuevo Gobierno que se forme en España aborde esta cuestión como una prioridad en materia de infraestructuras.

El tren es imprescindible en Langosteira, ya que, si bien ha dejado de funcionar para el traslado de carbón de la central de Meirama, es la vía de transporte de otras muchas mercancías con presencia en el puerto de A Coruña y un gran potencial de futuro, como bioetanol, cereales y otros graneles sólidos y mercancías generales. Es difícil abordar una estrategia de crecimiento sin esta infraestructura, que no solo permitirá ampliar el radio de acción del puerto de A Coruña y captar nuevos inversores y clientes, sino que constituye también el medio de transporte de mercancías más barato, sostenible, ecológico y eficiente, esencial para lograr unas infraestructuras plenamente competitivas.