De lo tradicional, a envases portables para el café o para tomar después de hacer deporte

M. M.

MERCADOS

anta
ALBERTO LÓPEZ

Investigación y desarrollo, la fórmula que no deben olvidar las industrias agroalimentarias gallegas

26 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Monoflorales o multiflorales, de castaño, silvas, brezo o eucalipto. Con propóleo, polen o jalea real. Ecológicas o convencionales. El mundo de las mieles es tan complejo y apasionante como el de los vinos, y el consumidor es cada vez más exquisito. «Estudiamos nuevas fórmulas para que se tome miel de calidad en cualquier contexto, en el trabajo, cuando se hace deporte o para un café», cuenta David.

En Anta, además de los apicultores, envasadores y personal de oficina y almacén, tienen dos comerciales para las ventas en el territorio nacional y el extranjero y un departamento de I+D+i. «Para esto tenemos a una persona en calidad encargada de desarrollar, por ejemplo, nuevos envases, sostenibles y transportables. Tenemos clientes muy potentes interesados en esto», dice David.

La velutina y otras avispas

El cambio climático es uno de sus retos, «las floraciones han ido cambiando en los últimos años», pero también las visitas de avispas invasoras. «Se habla mucho de la velutina, pero hay otra asiática, que anida en las flores del castaño e impide que broten y crezca el árbol», avisa el responsable de Mieles Anta.

Producción, extracción y procesado. Todo se hace en Galicia, donde se han posicionado como líder en producción gracias al empeño de quien creyó en su día que comercializar su propia cosecha era una idea con futuro.