Una nueva era para las oficinas

MERCADOS

Los modelos híbridos, que combinan la presencialidad con el teletrabajo, parecen ir ganando la batalla. Algunas empresas han decidido buscar nuevas alternativas para sacar partido a sus espacios

13 sep 2021 . Actualizado a las 15:15 h.

El trabajo vive inmerso en su particular revolución. Esa que comenzó cuando el virus consiguió cambiar el mundo tal y como lo conocíamos. Y a pesar de que la vacunación parece avanzar a buen ritmo y las sucesivas olas de contagio embisten cada vez con menos fuerza, la particular revolución que vive el mundo laboral continúa. Muchas de las empresas que se resistían a recuperar la presencialidad marcaron septiembre como el mes escogido para volver a dar una cierta normalidad a sus oficinas. Pero, la realidad, es que nada volverá a ser como antes. El modelo híbrido parece haber ganado la batalla y el trabajo presencial tendrá que convivir a partir de ahora con el teletrabajo. Con todo esto, las nuevas tendencias traerán consigo un nuevo paradigma inmobiliario a partir de este mes de septiembre. Dicen los expertos que la tendencia se dirigirá precisamente hacia espacios de oficinas adaptados a los nuevos modelos de trabajo y la nueva normalidad. ¿Qué significa esto? Pues que las oficinas del presente tendrán que ser diáfanas, más colaborativas y, sobre todo, mucho más flexibles.

Según un reciente estudio del Instituto de Valoraciones, habrá cosas que se mantengan a pesar del terremoto del coronavirus. Una de ellas es el interés por las oficinas en las principales áreas metropolitanas. A pesar de que todo apunta a que el modelo de oficinas tradicional podría sufrir ajustes, los espacios ubicados en el centro de las urbes seguirán atrayendo el interés inversor: «En los primeros meses del año, tanto el conjunto de la zona centro como los principales núcleos de concentración empresarial de Madrid y Barcelona han concentrado gran parte de la demanda e inversión en este tipo de activos. Y es que las grandes empresas, que suelen ubicar sus sedes en estas zonas, seguirán manteniendo sus oficinas como activos importantes para su imagen y reputación, además de espacios para reunir a sus equipos o recibir clientes», explican.

Las oficinas seguirán abiertas pero el interior ya nunca volverá a ser igual. La pandemia ha conseguido cambiar por completo las metodologías de trabajo y de comunicación en la empresa. Y estas mutaciones han traído consigo la necesidad de redefinir los espacios. La implantación de un modelo híbrido -en el que la convivencia entre el teletrabajo y la presencialidad permite la rotación de personal- provocará importantes cambios en la distribución de las oficinas. Las empresas buscarán espacios más diáfanos y abiertos, con una mayor distancia entre las mesas y, lo que es más interesante, puestos rotatorios. Esto último es lo que se conoce en la jerga empresarial como las mesas calientes, un sistema de organización en el que las mesas no están asignadas a ningún empleado, sino que el espacio es utilizado por aquellos que lo necesitan. De esta forma, los escritorios fijos se convierten en espacios de trabajo rotatorios. «También cobra relevancia que la oficina sea un lugar atractivo para sus empleados, que ya se han acostumbrado a trabajar en casa, por lo cual, ofrecer un espacio que fomente la creatividad, la comunicación y la colaboración es clave para mantener el bienestar y a productividad de los equipos», sentencian los expertos del Instituto de Valoraciones.

El consecuente vaciado de las oficinas obligará a los empresarios a buscar nuevas alternativas para esos espacios inutilizados. Y una de las que empieza a cobrar fuerza es la de abrir las puertas de la oficina a otras empresas que necesiten espacio. Y es que, las conocidas como oficinas calientes, consisten en alquilar parte del espacio a terceros para así obtener rentabilidad del espacio sobrante que tienen por la salir de los empleados que teletrabajan. De esta forma, las compañías pueden disminuir sus costes inmobiliarios y aprovechar todos los rincones del edificio: «Para satisfacer la demanda de más espacio en los casos donde sea necesario, se está optando por alquilar puestos calientes en zonas específicas en entornos coworking para ubicar a los profesionales por equipos. Este último formato está ganando auge, sobre todo, entre startups y pymes por las posibilidades de flexibilidad que ofrece de poder alquilar y solo pagar por los puestos que sean necesarios, pudiendo tener incluso espacios de trabajo en diferentes ubicaciones geográficas», explican los duchos en la materia.

Una oportunidad

Todas estas tendencias convivirán con el teletrabajo, esa fórmula que parece haber llegado para quedarse junto con la pandemia. Muchos trabajadores mantendrán esta opción como la más habitual, lo que puede acabar convirtiéndose en una oportunidad para la España vaciada. Y es que, tras haberse desprendido de la obligación de acudir a una oficina en el centro de la ciudad a diario, son muchos los que han decidido hacer las maletas y trasladarse hasta ubicaciones menos urbanas. El cambio, aseguran los que han dado el paso, es interesante. Puesto que en la España rural se pueden encontrar opciones mucho más económicas, espaciosas y con lugares al aire libre que en las grandes urbes. Eso sí, todavía está por ver cómo afectará esta movilidad laboral a los sueldos. Porque empresas como Facebook o Google ya han advertido a sus plantillas que ajustarían sus sueldos según la ciudad desde donde decidan teletrabajar. Lugares más baratos traerán consigo nóminas más exiguas.

La vuelta al colegio también se alía con las nuevas tecnologías

S. C.

Volver a empezar y volver a estrenar zapatos y libros... Como decía aquel histórico anuncio de una conocida marca de grandes almacenes. Pero los escolares de ahora no solo estrenan uniformes y cuadernos. Los niños de hoy en día vuelven al cole de la mano de las nuevas tecnologías. Y para muestra, un botón. Porque en el mundo de las aplicaciones, existe un amplio catálogo de posibilidades. Quizás una de las más interesantes que se puedan encontrar es My Study Life, una herramienta que permite a padres y alumnos organizar todas aquellas tareas que tienen que ver con la vida estudiantil.

Además de por su gratuidad, esta aplicación resulta interesante porque permite conectarse a ella incluso cuando no se cuenta con WiFi o con datos. A muchos recordará por su aspecto a las tradicionales agendas de papel. Pero es que esta app va mucho más allá. Porque además de organizar los horarios, las clases, las tareas o las actividades extraescolares, My Study Life también permite realizar el seguimiento de lo que están haciendo los estudiantes o incluso recibir avisos cuando vaya a vencer la entrega de alguna tarea.

Su única pega es el idioma, puesto que solo se puede encontrar en inglés. Aunque su sencilla interfaz la hacen bastante intuitiva.