La suplantación de empresas se dispara en el comercio digital

Redacción

MERCADOS

El auge del comercio electrónico ha hecho más habitual la presencia de estos vehículos
El auge del comercio electrónico ha hecho más habitual la presencia de estos vehículos Santi M. Amil

En el año 2021 el número de fraudes se disparó un 165 %

22 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Prevenir el fraude y otros delitos económicos es un desafío complejo. Y mucho más en internet. El último estudio de TransUnion sobre tendencias globales del fraude advierte de que, en el 2021, los delitos de suplantación de empresas y marcas en la red crecieron en un 165,7 %. Una proporción que evidencia que los delincuentes encuentran en la web un lugar idóneo en el que apropiarse de la identidad de empresas o de marcas para beneficiarse del éxito de estas, dejando a las empresas afectadas con graves repercusiones económicas. Datos de la consultora PwC revelan que el 47 % de las empresas en todo el mundo han sufrido algún tipo de fraude online en los últimos 24 meses.

 El crecimiento exponencial que ha experimentado el comercio digital en los últimos años ha atraído a piratas informáticos y a bandas del crimen organizado. Alice Casolo, responsable de márketing estratégico de XChannel advierte de que «gracias a portales de chats, la deep web y las criptomonedas, los especialistas en violación de datos pueden crear identificaciones falsas, coordinarse y realizar transacciones criminales con una preocupante facilidad». La primera pregunta que surge es cuál es el punto de entrada de los ciberdelincuentes. La gran mayoría de estos estafadores está aprovechando la digitalización y grandes despliegues tecnológicos de las grandes y no tan grandes empresas. Las plataformas digitales como el negocio electrónico o las redes sociales abren la puerta a ser víctimas de suplantación de identidad y delitos económicos.

Los dueños de comercios electrónicos pueden detectar fallos en su estructura de seguridad antes de que los ciberdelincuentes los descubran y ataquen, a través de auditorías regulares de su sitio web y de establecer una mayor vigilancia. También es recomendable el cumplimiento de la normativa PCI (nivel básico de protección) y almacenar el menor número de datos posibles.