Desmiente que haya recibido una citación de la oficina antifraude de Francia y ratifica que sus vehículos «no se han equipado jamás» con software o dispositivos irregulares para manipular las emisiones.
11 sep 2017 . Actualizado a las 11:43 h.El Grupo PSA (Peugeot, Citroën, DS, Opel y Vauxhall) ha emitido un comunicado, en relación a diversas informaciones publicadas en algunos medios de comunicación, en el que indica que no ha recibido ningún tipo de citación judicial en Francia relacionada con la homologación de las emisiones de sus vehículos diésel. Asimismo, expresa su «indignación» por la transmisión a terceros de informaciones que figuran en el informe enviado a la justicia por la DGCCRF (Direction Générale de la Concurrence, de la Consommation et de la Répression des Fraudes), informe al que PSA no ha tenido acceso, lo que ha impedido, hasta la fecha, ofrecer cualquier tipo de argumentación al respecto.
La multinacional, que preside Thierry Peugeot y cuyo director ejecutivo es Carlos Tavares, ha explicado en numerosas ocasiones su estrategia de reglaje de los motores. Ésta se basa en el comportamiento de los clientes en su vida cotidiana y da prioridad a conseguir unas emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) lo más bajas posible en ciudad y asegurar el mejor equilibrio posible entre NOx y CO2 en carretera.
PSA lamenta que esta situación afecta a su reputación «y a los intereses de los 201.000 trabajadores del grupo, a sus clientes y a sus socios y colaboradores. El Grupo PSA se reserva el derecho de iniciar acciones judiciales por violación del secreto de instrucción y de la confidencialidad de las autoridades». La empresa recuerda que respeta todas las normativas y reglamentos en todos aquellos países en los que opera y que sus vehículos «no se han equipado jamás con software o dispositivos que permitan detectar la realización de una prueba de homologación y activen un dispositivo de tratamiento de elementos contaminantes que luego se mantenga inactivo durante el uso por parte del cliente».
Añade que es el único fabricante mundial que ha desarrollado una política de transparencia máxima en relación a los consumos y emisiones de CO2 de sus modelos de uso real, lo que se ampliará a las emisiones de NOx antes de finales de 2017. Los resultados de 400 pruebas que cubren hasta 60 modelos (80% de las ventas en Europa) están disponibles en las páginas web de las marcas del grupo.
PSA es líder europeo en términos de emisiones de CO2, con una media de 102,4 gramos de CO2/Km en el 2016; y uno de los pioneros en el desarrollo del vehículo autónomo y el automóvil conectado, con una flota de 1,8 millones de vehículos de este tipo a nivel mundial. El año pasado tuvo una cifra de negocio de 54.000 millones de euros con los modelos de Peugeot, Citroën y DS (el acuerdo para la adquisición del grupo europeo de General Motors, que incluye Opel y Vauxhall, se firmó en marzo de este año).