Récord mundial del Bugatti Chiron

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto REDACCIÓN

FIRMAS

Una unidad del superdeportivo, conducida por Juan Pablo Montoya, aceleró hasta 400 kilómetros por hora y frenó hasta detenerse en menos de 42 segundos.

12 sep 2017 . Actualizado a las 11:06 h.

El Bugatti Chiron, un superdeportivo con un motor de 8 litros y cuatro turbocompresores, que rinde 1.500 caballos, acaba de establecer un nuevo y singular récord: acelerar de 0 a 400 kilómetros por hora y luego frenar hasta detenerse por completo en menos de 42 segundos, exactamente 41,96. Es el tiempo más rápido jamás alcanzado y medido oficialmente en esta maniobra de conducción para un vehículo de producción.

La operación fue supervisada y certificada oficialmente por SGS-TÜV Saar, líder mundial en inspección, pruebas, verificación y certificación. El Chiron completó la maniobra en una distancia de sólo 3,112 kilómetros. Al volante iba Juan Pablo Montoya, ex piloto de Fórmula 1 y ganador del Gran Premio de Mónaco, dos veces campeón de la Indy 500 y triple vencedor de las 24 horas de Daytona.

El Bugatti Chiron fue lanzado el año pasado con una serie limitada de 500 vehículos, de los que alrededor de 300 ya han sido vendidos, a pesar de que su precio ronda los 2,4 millones de euros.

Para asegurar la aceleración máxima desde que se pisa el acelerador, sin ningún turbo lag, el Chiron se mueve inicialmente solo con dos turbos en funcionamiento. Las otras dos unidades se activan aproximadamente a unas 3.800 rpm. Para esta prueba iba calzado con nuevos neumáticos de alto rendimiento desarrollados por Bugatti y Michelin y que son capaces de soportar cargas extremas. A 400 km/h, la fuerza centrífuga convierte un gramo de caucho en 3.600 gramos. Una válvula de neumático que sólo pesa 18,3 gramos cuando el coche está parado desarrolla una fuerza de aproximadamente 45 kilogramos a esa velocidad.

Sólo 32,6 segundos y 2,621 metros después del arranque, el Chiron alcanzó la marca de los 400 por hora. Montoya pisó firmemente los frenos y en apenas 0,8 segundos el alerón trasero se movió hasta un ángulo de 49 grados, consiguiendo una deceleración extremadamente eficaz. Según la marca francesa, subsidiaria de Volkswagen y con sede en Molsheim (Alsacia), el freno de aire aumenta la fuerza aerodinámica en el eje trasero en unos 900 kilos, lo que equivale al peso en vacío de un Golf. Durante el frenado completo, la fuerza en el vehículo y el conductor es de aproximadamente 2G.

Los frenos del Chiron, con discos especiales de cerámica de carbono (420 mm, de diámetro en la parte delantera y 400 mm. atrás) y pinzas de freno con ocho pistones de titanio en cada rueda de delante y seis en las traseras, consiguieron detener el vehículo después de solo 9,3 segundos y en 491 metros.

Wolfgang Dürheimer, presidente de Bugatti, destacó que «es la primera marca de automóviles que no sólo calcula en cuánto puede pasar de 0 a 400 a 0 en un ordenador; lo probamos conduciéndolo. Cuando otros están satisfechos con la teoría, nosotros validamos nuestros datos con la vida real».

Por su parte, Juan Pablo Montoya dijo estar especialmente impresionado por el hecho de que un superdeportivo se sienta realmente como un vehículo normal. «Cuando conduces el Chirón por primera vez, no puedes imaginar lo poderoso que es. Pero tan pronto como se abre el acelerador, se oyen los turbos subir y todo este par viene y continúa... Es como una curva de felicidad de poder lineal».

El piloto colombiano, de 41 años, decidió no usar el equipo de seguridad habitual, incluyendo mono, casco o dispositivo HANS (soporte de cabeza y cuello) para la prueba. Según explicó, «el Chiron requiere toda tu atención cuando estás al volante, pero al mismo tiempo me dio una sensación de seguridad y confiabilidad, estaba completamente relajado y realmente disfruté durante mis dos días con el coche». Montoya logró ponerlo a 407 kilómetros por hora, muy cerca del récord de 420 km/h que él mismo tiene con un monoplaza de Indy Car. El próximo año Bugatti planea establecer un récord mundial de velocidad superior con el Chiron, que desbanque al registrado en el 2010 con su antecesor, el Veyron 16.4 Super Sport: 431,072 kilómetros por hora.